Con el ID.3, Volkswagen dio comienzo a una nueva era donde el coche eléctrico será uno de los grandes protagonistas. Un modelo que sale de la fábrica de Zwickau, que se ha convertido en uno de los símbolos de la transformación del grupo alemán. Ahora apenas 13 semanas después del inicio de la producción del que será el segundo modelo MEB, el ID.4, Volkswagen ha confirmado el inicio de los trabajos de una segunda línea de producción que reforzará la capacidad de la instalación.
Según los medios alemanes, esta apertura de la segunda línea de producción en Zwickau permitirá al fabricante germano el contar con dos líneas para el ID.4. Una señal de que el iD.3 ha sido importante por ser el primero, pero su nuevo hermano tendrá mayor protagonismo en cuanto a ventas y así lo entiende la marca que reforzará su capacidad gracias a que será fabricado en dos líneas de forma simultánea, una compartida con el ID.3, y otra exclusiva.
Y es que una vez pasada la novedad y el impacto inicial, el ID.4 tendrá que ponerse manos a la obra para lograr ser competitivo en un mercado que en 2021 verá disparar la cantidad y calidad de la competencia, empezando por los modelos del propio grupo, como el Audi Q4 e-tron, el Q4 Sportback e-tron y el Cupra el-Born y el Skoda Enyaq, a los que se sumarán las propuestas del resto de marcas.
Rivales como el Tesla Model Y, Ford Mustang Mach-e, Volvo XC40, Hyundai IONIQ 5, BMW iX3, y un largo etc a los que podemos añadir las primeras propuestas de los nuevos fabricantes chinos, como Aiways, MG, NIO…
Ante esta avalancha, Volkswagen podrá presentar batalla con un modelo con una capacidad de producción elevada, lo que le permitirá gozar de cierto margen de maniobra en lo económico con una propuesta que como recordamos contará en su versión de lanzamiento, 1st y 1st Max, con la batería de 77 kWh y 520 km de autonomía estimaba bajo el ciclo WLTP, y un precio desde 45.485 euros.
Una cifra que como ha sucedido con el ID.3, bajará cuando se abran los nuevos niveles de equipamiento por debajo de la First Edition, y que facilitará el poder acceder a unos precios de arranque que le colocarán en esta misma versión de motor y batería en torno a los 40.000 euros.
Propuesta que se coloca en un segmento más de moda que nunca en Europa, los SUV, y que además reforzará sus argumentos según los primeros probadores con un nivel de calidad general más elevado, y aprovechando el tiempo para pulir el software para que los primeros clientes tengan una mejor experiencia.
Fuente | Automobilwoche
Relacionadas | Prueba Volkswagen ID.3: ¿un antes y un después en la historia de la marca?
