Un grave accidente sucedido en Oregon, Estados Unidos, muestra los efectos colaterales que un incidente con un coche eléctrico puede provocar cuando su batería se ve afectada. Todo incidente grave conlleva consecuencias dramáticas que, en ocasiones, afectan no sólo a los ocupantes del vehículo involucrado.
Independientemente de que se trate de un automóvil de combustión interna o un coche eléctrico, los accidentes graves puede desencadenar escenarios imprevisibles y efectos colaterales difíciles de predecir.
En el caso del incidente ocurrido en Corvallis, localidad situada en la costa Oeste de los EE.UU, fue protagonizado por un conductor a bordo de un Tesla Model 3, bajo los efectos de sustancias estupefacientes (cannabis), circulando por encima del límite de velocidad a uno 160 km/h aproximadamente, según el informe policial, cuando perdió por completo el control de su vehículo.
El Tesla Model 3 se salió de la carretera y chocó violentamente contra dos árboles, un poste de la luz deteniéndose, finalmente, tras golpear una caja de registro de líneas teléfonicas, según reza el reporte de las autoridades locales.
Consecuencias del accidente
Como consecuencia del impacto con múltiples objetos, el vehículo quedó completamente destrozado dejando tras de si partes esparcidas en ambos lados de la calzada. Durante las colisiones el paquete de baterías se desintegró, esparciendo las celdas a lo largo de todo el recorrido hasta que el coches se detuvo.
Partes de las miles de celdas de batería ( 4.416 en el Long Range AWD) que componen el paquete de baterías del Tesla Model 3 se encontraron diseminadas por los alrededores.
La parte más preocupante del suceso fue cuando las celdas tipo 2170, salieron despedidas por la colisión. Algunas de estas terminaron rompiendo los cristales de dos casas colindantes. Una de ellas aterrizó en el regazo de una persona dentro de una vivienda, mientras que otra voló hasta una cama provocando un pequeño incendio en la ropa de cama de la misma. El reporte de la Policía de Corvallis explica en detalle lo acontecido:
«El daño de la colisión hizo que las baterías del Tesla ingresaran a dos residencias diferentes rompiendo las ventanas, una aterrizando en el regazo de una persona y la segunda aterrizando en una cama, incendiando la ropa de cama».
Carvallis Police Department
Un incendio y una inundación
El violento accidente destrozó las tuberías de agua de un edifico de apartamentos provocando una inundación en una vivienda. Según la policía «se desprendío una llanta del automóvil durante la colisión y golpeó el revestimiento del segundo piso de un complejo de apartamentos cercano con tal fuerza que rompió las tuberías de agua dentro de la pared, destruyendo el baño del apartamento e inundando la parte de abajo del apartamento.»
A pesar de lo aparatoso del accidente, por fortuna no hubo ninguna persona herida de gravedad, ni tan siquiera el conductor que fue encontrado, caminando por su propio pie, a tres manzanas de distancia del lugar donde acabaron los restos del vehículo. Tras ser llevado al hospital para ser examinado, los análisis confirmaron que el conductor se encontraba bajo los efectos de cannabis, tras lo cual fue acusado por las fuerzas del orden de conducción temeraria y conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes, entre otras.
Más de tres horas recogiendo baterías
Los servicios de emergencia estuvieron más de tres horas recogiendo las baterías 2170 esparcidas por los alrededores y limpiando la zona de restos del coche eléctrico. La policía alertó a los residentes que no tocaran las celdas de alto voltaje por los peligros que estas pueden provocar.
La seguridad vial es vital para salvaguardar la vida de las personas y evitar daños a bienes públicos y privados. Este accidente muestra los peligros de una conducción poco sensata, que no respeta las normas básicas de seguridad y las consecuencias del uso de sustancias estupefacientes a la hora de ponerse al volante.
Los daños en viviendas colindantes ocurren, por desgracia, con cierta frecuencia. En noviembre de 2019, un Porsche Boxster que viajaba a alta velocidad tras colisionar terminó, literalmente, dentro de la segunda planta de un edificio de oficinas en New Jersey con un resultado trágico de dos personas fallecidas. Esto demuestra que no importa si un vehículo es de combustión interna o eléctrico, lo verdaderamente esencial es la prudencia y a seguridad a la hora de ponerse al volante de un automóvil.