La versión eléctrica de Mini tendrá una variante de altas prestaciones que vendrá firmada por John Cooper. Las futuras arquitecturas de los MINI eléctricos no estarán reñidas con un rendimiento más extremo y deportivo, que ponga el placer de conducción en lo más alto.
La evolución de la gama de modelos MINI se centra, según anuncia el fabricante, en la continua expansión de la movilidad eléctrica y en ofrecer nuevas oportunidades para experimentar el placer de conducción que caracteriza a la marca, lo que también abre nuevas posibilidades para la marca John Cooper Works.
Basándose en esta experiencia, y mirando hacia el futuro de la tecnología, MINI está preparando el siguiente paso en el desarrollo de los modelos eléctricos John Cooper Works.
Bernd Körber, director de la marca MINI, se decanta por una versión más radical del coche eléctrico con vocación urbana recientemente lanzado al mercado, con el que considera que la marca ha demostrado lo bien que se pueden combinar el disfrute de la conducción que caracteriza a la marca, propiedad de BMW, y la movilidad eléctrica.
«Ahora es el momento de traducir la pasión por el rendimiento de la marca John Cooper Works a la electro-movilidad. Por eso estamos trabajando en el desarrollo de conceptos para modelos eléctricos John Cooper Works».
Bernd Körber
El actual enfoque en el desarrollo de un MINI John Cooper Works Electric demuestra lo importante que es la movilidad eléctrica en términos de la dirección que tomará la marca en el futuro: el objetivo es una mezcla única de sostenibilidad, rendimiento y pasión.
Lamentablemente la transición hacia una movilidad libre de emisiones CO2 y NOx, parece demorarse en la estrategia de MINI, puesto que los coches de combustión interna seguirán siendo predominantes en su oferta.
«Los modelos de John Cooper Works con motores de combustión convencionales seguirán teniendo un papel importante, para asegurarnos de que estamos atendiendo los deseos y necesidades de los entusiastas en todo el mundo».
Bernd Körber
