Tesla no encuentra trabajadores para Giga Berlín. ¿Los motivos? Las malas condiciones laborales y el despotismo de Elon Musk

Tesla tiene previsto que su primera fábrica europea, Giga Berlín, esté operativa para mediados del año que viene. El primer modelo en salir de las líneas de producción de la factoría será el Model Y, el esperado todocamino derivado del Model 3 que ya se fabrica en Fremont (Estados Unidos) y que dentro de poco también comenzará a ensamblarse en Giga Shanghái (China).

Para comenzar la producción de automóviles en su planta alemana, Tesla necesitará contratar a varios miles de empleados; sin embargo, la compañía estadounidense está teniendo problemas para encontrar personal: de los 7.000 puestos ofrecidos, todavía quedan 5.000 vacantes. Además, la empresa también necesita reclutar a 100 ingenieros más.

¿Por qué los trabajadores alemanes no están interesados en trabajar para Tesla? A pesar de la intensa campaña publicitaria llevada a cabo por Elon Musk, director ejecutivo de la compañía californiana, con el objetivo de reclutar talento local, la realidad de la industria europea dista mucho de la estadounidense y de la china.

Un reciente informe señala que los actuales trabajadores de Giga Berlín están sometidos a mucha presión, que la organización de la empresa es confusa y que en líneas generales el caos reina en la planta. Además, la fuerza laboral alemana tampoco ve con buenos ojos la forma de dirigir de Musk, el cual es descrito como autoritario y grosero.

Así, en las últimas semanas numerosos ejecutivos alemanes han abandonado Giga Berlín, ya sea por decisión propia o despedidos por Musk. Sin ir más lejos, el gerente encargado de supervisar la construcción de la planta, Evan Horetsky, tuvo que marcharse recientemente debido a que contradecía a Musk en las reuniones, algo que no fue tolerado por el máximo responsable de la firma.

«Todavía no es fácil localizar personal especializado en digitalización. Cualquiera que necesite trabajo ya lo tiene, incluso en plena crisis del coronavirus. ¿Por qué alguien que trabaja 35 horas a la semana, tiene 30 días de vacaciones y un buen salario en BMW va a marcharse a Tesla, donde tendrá que trabajar 80 horas a la semana, con menos vacaciones y menos sueldo?», se pregunta Jan Mueller, de la consultora Korn Ferry.

A esto habría que sumar el enfrentamiento que mantiene Musk con el sindicato IG Metall. El directivo es conocido por estar en contra de las negociaciones colectivas, habiendo sido acusado en el pasado de perseguir y despedir a trabajadores sindicados en sus plantas estadounidenses. «Cuando se trata de mi gusto por el control, Tesla vale el doble que el resto de la industria automotriz estadounidense combinada. Creo que es justo decir que debo tenerlo todo bajo control».

También es sabido que Tesla suele construir sus factorías en un tiempo récord; sin ir más lejos, Giga Shanghái tardó apenas once meses en levantarse. Sin embargo, esta forma de proceder no parece casar con la filosofía europea: aparentemente, las empresas de construcción vinculadas a Giga Berlín estarían trabajando bajo una enorme presión, y algunas de ellas (por ejemplo, Assmann) incluso habrían sido despedidas.

Elon Musk elogió recientemente la eficacia de la fuerza laboral china, un país que ha sido acusado en numerosas ocasiones de no respetar los derechos de los trabajadores. Esta situación contrasta con la de los obreros europeos, acostumbrados a condiciones dignas y a no tener que terminar los proyectos en periodos de tiempo tan ajustados.

Estos contratiempos podrían conllevar un retraso de entre tres y seis meses en la apertura de Giga Berlín, algo que supondría un duro golpe para la compañía. Sin embargo, hay fuentes que aseguran que Musk no permitirá que esto suceda. «De una forma u otra, comenzarán a salir automóviles de la fábrica en julio de 2021, sin importar cómo estén construidos».

Teniendo en cuenta que los vehículos fabricados por Tesla suelen recibir críticas por sus problemas de calidad constructiva, lo cierto es que resultaría preocupante que la marca decidiera sacar adelante la producción en Giga Berlín sin tenerlo todo bien atado, pues al final serían los propios clientes los principales damnificados.

Fuente | Automotive News Europe

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