Wall Street no termina de aclararse respecto al valor bursátil de las acciones Tesla (NASDAQ: TSLA) que esta semana cotizan alrededor de 840 dólares la acción. Al igual que el Bitcoin, Tesla es una de las acciones que más han incrementado su valor recientemente, lo que lo que implica una situación de vértigo se mire hacia arriba o hacia abajo.
En 2020 la criptomoneda por excelencia, el Bitcoin vivió un recorrido alcista del 300%, mientras que el fabricante de coches eléctricos Tesla se revalorizó en un 700%, dejando las marcas del S&P y otros índices bursátiles a años luz en términos de crecimiento en plena pandemia.
Como consecuencia de esta situación Deutsche Bank ha realizado una encuesta donde la pregunta clave pretendía averiguar si vivíamos en medio de una burbuja.
El 89% de los encuestados respondieron positivamente a este supuesto, apostando por la opción de la burbuja refiriéndose a las tecnológicas estadounidenses. Respecto a la criptomoneda la burbuja pasada a ser «extrema» para la gran mayoría.
Según declaraciones recogidas por MarketWatch del estratega Jim Reid y los analistas de investigación Karthik Nagalingam y Henry Allen: «Cuando se le pregunta específicamente sobre el destino en 12 meses del Bitcoin y Tesla, una acción emblemática de una posible burbuja tecnológica, la mayoría de los lectores piensan que es más probable que se rebajen a la mitad de estos niveles, con Tesla más vulnerable según los lectores«.
Otros ven a Tesla por encima de los $1.000
Mientras que la encuesta de Deutsche Bank posiciona a Tesla y al Bitcoin como ejemplos claros de burbuja a punto de explotar, otros analistas de Wall Street piensas que el fabricante de coches eléctricos está lejos de su techo, situando un nuevo precio objetivo de la acción de 1.036 dólares.
Para el analista Colin Rusch’s del grupo Oppenheimer define la situación actual: «Creemos que los inversores están lidiando con hacia dónde van las acciones a partir de aquí… y creemos que los ‘bulls’ están apostando por la comercialización líder de Tesla de la tecnología de vehículos autónomos. Los esfuerzos de Tesla para simplificar la fabricación han tenido un éxito significativo y continuarán, especialmente con la escala de los volúmenes, y esa mezcla debería ser un viento de cola dado el mayor nivel de ventas del Modelo S/ X y con sede en China«.
Para el analista de Oppenheimer, el paquete de conducción autónoma de Tesla será un elemento clave para asegurar un nuevo recorrido alcista de la acción, secundado por las nuevas evoluciones y reducción de costes que las mejoras productivas que estrenarán las fábricas de Berlín y Texas, traerán consigo para el margen de beneficio de toda la compañía.