Aunque los movimientos se veían desde hace algunos meses, no ha sido hasta esta semana cuando se ha confirmado que el grupo Daimler dividirá sus marcas para que cada una siga su propio camino en aspectos como el accionariado, pero también los objetivos futuros.
Se trata de un cambio fundamental en la estructura corporativa que según el director ejecutivo del grupo, Ola Källenius, tiene como objetivo explotar todo el potencial de cada marca en sus áreas de negocio. Por esta razón, el Consejo de Administración y el Consejo de Supervisión han decidido realizar una escisión del negocio de la división de camiones y autobuses, Truck & Bus, de la de coches y furgonetas, Mercedes-Benz, y comenzar los preparativos para una cotización independiente de Daimler Truck.
Daimler afirma que la transacción debería completarse a finales de 2021, cuando las acciones deberían negociarse por primera vez en Frankfurt.
Sin duda se trata de un momento histórico para Daimler y la industria alemana, que ve como uno de sus grupos más influyentes da comienzo a una profunda reestructuración de la empresa. Algo que sobre el papel permitirá a Mercedes-Benz Cars & Vans y Daimler Trucks & Buses trabajar en sus diferentes sectores con grupos de clientes específicos, rutas tecnológicas y requisitos de capital propios. Algo que esperan les permita dar forma a un cambio de manera mucho más rápida y efectiva actuando como unidades independientes, con una fuerte liquidez neta y sin las restricciones de una estructura de conglomerado.
Ahora solo queda que el consejo de administración valide esta profunda transformación. Algo que se espera suceda en el tercer trimestre- Una votación que todo hace indicar validará el plan del actual presidente.
Un cambio de rumbo que recuperará a Mercedes-Benz como protagonista cuando hablemos de coches y furgonetas, y que supondrá la inversión de miles de millones de euros en proyectos de futuro que buscan asegurar los puestos de trabajo, y que ha sido uno de los pilares del apoyo de la casi totalidad del grupo, y donde se beneficiará de forma especial la división de camiones, donde los modelos eléctricos y a hidrógeno buscan situarse en la cabeza en este inicio de una era de transformación en el sector.
Un movimiento que nos recuerda al realizado en su momento por Siemens, con la creación de Siemens Energy, o más recientemente con LG Chem, con LG Energy, centrado en la producción de baterías para coches eléctricos.
Ahora queda por ver lo más importante. Como se traslada esto a nuevos productos o si los futuros lanzamientos se adelantan. Una Mercedes que de momento solo tiene al EQC como único representante en el sector del coche eléctrico, pero que ya última la llegada del EQA, que será el segundo, para luego lanzar el EQB y el EQS.
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Fuente | Manager Magazin
