Hoy se ha presentado el que será el tercer coche eléctrico de la familia Mercedes. Hablamos del EQB. Un SUV compacto que se situará dentro del segmento de los Tesla Model Y, Jaguar i-Pace o Ford Mustang Mach-E entre otros, y que llega con argumentos como su elevado nivel de calidades, un diseño atractivo y configuraciones de hasta siete plazas.
El diseño del nuevo EQB nos muestra un SUV con líneas angulosas que dan forma a una silueta identificativa con elementos futuristas como el frontal Black Panel, creando así una imagen diferente dentro de un segmento poco acostumbrado a las sorpresas, en un conjunto que a pesar de su aspecto logra una cifra de penetración aerodinámica de 0.28 cx.
El EQB utiliza la plataforma del GLB, y cuenta con un cuerpo de 4.68 metros de largo. Algo que le permiten contar con una tercera fila de asientos donde según Mercedes encontraremos espacio para dos ocupantes de hasta 1.65 metros de alto. Un carácter familiar donde destaca una capacidad del maletero desde 465 a 1.620 litros en la versión de 7 plazas, y de 495 a 1.710 litros en la de cinco asientos.
El equipamiento de seguridad incluye reposacabezas extensibles, cinturones de seguridad con pretensores de cinturón y limitadores de la fuerza del cinturón en todos los asientos laterales y windowbags que brindan también protección a los ocupantes de la tercera fila de asientos. En la segunda y tercera fila de asientos pueden instalarse un total de cuatro asientos infantiles, y otro más en la plaza del acompañante. Si se desea ampliar el volumen del maletero es posible escamotear los asientos de la tercera fila, que quedan enrasados a la altura del piso del espacio de carga.
El tablero de instrumentos de grandes dimensiones presenta escotaduras en la parte del conductor y del acompañante. Por delante del conductor se encuentra el puesto de conducción widescreen. El manejo y la visualización se basan en el sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience). Diversos elementos tubulares en efecto aluminio realzan el carácter robusto del interior. Se integran como asideros en las puertas, en la consola central y en el lado del acompañante del tablero de instrumentos.
El EQB cuenta con sistemas inteligentes de asistencia a la conducción. El equipamiento de serie incluye el detector activo de cambio de carril y el asistente de frenado activo. En muchas situaciones críticas, este último puede iniciar un frenado autónomo para evitar una colisión o, al menos, para mitigar su gravedad. El sistema puede reaccionar asimismo y frenar ante vehículos detenidos y peatones que cruzan la calzada al circular a la velocidad habitual en el tráfico urbano.
Algunas de las funciones ampliadas del paquete de asistencia a la conducción son, por ejemplo, la función de girar, la función de advertencia al salir del vehículo si se acercan ciclistas u otros vehículos y una advertencia preventiva si se reconocen personas en el entorno de un paso de peatones.
Mercedes EQB: características técnicas
El nuevo EQB contará con diferentes configuraciones mecánicas, tanto de motor como de baterías, aunque en este último aspecto el modelo de salida contará con el pack de menor capacidad.
La potencia de las versiones de acceso no se han publicado, y en China la primera variante, AMG Line, contará con una potencia de 215 kW (293 CV). En Europa, los clientes podrán elegir desde el principio entre varios modelos con tracción delantera y con tracción integral, con potencias desde 140 kW (190 CV).
La capacidad útil de la batería en Europa será de 66,5 kWh, suficientes para lograr una autonomía de 419 km WLTP. Dichas baterías se fabrican en las plantas de producción de Daimler en Kamenz (Alemania) y Jawor (Polonia). Posteriormente Mercedes ha indicado que llegarán variantes con mayor capacidad de batería.
Para la recarga, el EQB contará con un sistema capaz de acceder a los puntos trifásicos de hasta 11 kW, mientras que en los puntos de recarga en continua llegará a los 100 kW, que le permitirá pasar del 10% al 80% de carga en 30 minutos.
La producción del EQB dará comienzo a lo largo del año 2021, y su fabricación tendrá lugar en dos plantas. Tanto en la instalación húngara de Mercedes-Benz en Kecskemét para el mercado europeo y americano, mientras que para China Mercedes usará una fábrica compartida por ja joint venture BBAC puesta en marcha con el fabricante local BAIC.
Una nueva propuesta que se coloca en un segmento pujante, y al que nos falta por colocar un precio que Mercedes todavía no ha confirmado y que determinará parte de sus opciones en un mercado cada vez más completo en cuanto a opciones, y donde a lo largo del segundo semestre los clientes europeos tendrán a su disposición una nueva alternativa.
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