La marca china ORA, perteneciente al grupo Great Wall, ha sacado la artillería pesada durante el Salón del Automóvil de Shanghái: la compañía ha acudido al prestigioso evento no solo con un nuevo buque insignia, el ORA Lightning Cat, sino también con un modelo más pequeño de estética retro que ha conseguido captar la atención de todos los asistentes: el ORA Punk Cat.
El principal motivo tras este interés no es otro que su diseño, una copia descarada del clásico Escarabajo que Volkswagen vendió entre 1938 y 2003. Al contrario que los remakes oficiales de la propia marca alemana (el New Beetle de 1998 y el Beetle de 2012), el ORA prácticamente calca la silueta y los rasgos principales del modelo original.
Creado en palabras de la propia ORA con el público femenino en mente, el ORA Punk Cat luce algunos elementos típicos de los automóviles de posguerra: faros redondos con cerco cromado, paragolpes metálicos sin integrar, aletas bulbosas, retrovisores cromados… La principal diferencia respecto al Escarabajo la encontramos en la configuración de la carrocería, de cinco puertas en lugar de dos. Sin embargo, incluso los pilotos se basan en el diseño que lució el Volkswagen entre el 1961 y 1968, antes de integrar la luz de marcha atrás.
El habitáculo también sigue el planteamiento vintage del exterior, si bien en este caso se apuesta por un estilo mucho más recargado: a pesar de que el fino volante, la ausencia casi absoluta de botones y los colores pastel nos retrotraen a tiempos más sencillos, ORA ha dotado al Punk Cat de una enorme pantalla táctil en formato apaisado y de toda clase de inserciones metálicas y de vidrio.
Por el momento no se tiene ningún dato técnico del nuevo modelo, si bien es de esperar que haga uso de la plataforma Lemon ya vista en otros eléctricos de la marca. Con todo, si tenemos en cuenta que el Lightning Cat utiliza baterías libres de cobalto (seguramente LFP), lo más probable es que el Punk Cat también apueste por esta solución.
La presentación del ORA Punk Cat ha reabierto el debate acerca de los polémicos plagios que llevan a cabo algunos fabricantes chinos a la hora de diseñar sus productos. ¿Es ético que una marca sin ninguna relación con Volkswagen lance un vehículo que prácticamente calca las líneas del icónico Escarabajo, uno de los coches más famosos de la historia?
