Desde julio del año pasado, un fabricante de coches poco conocido del suroeste de China ha dominado el principal mercado de automóviles eléctricos del mundo, superando en ventas a empresas más grandes, incluso a Tesla. ¿Cómo lo ha hecho? Con su vehículo eléctrico urbano y sencillo cuyo precio de partida es de solo 4500 dólares, unos 3700 euros.
Hongguang Mini es una creación de SAIC-GM-Wuling Automobile Co., una empresa conjunta creada por SAIC Motor Corp. y Guangxi Automobile Group Co., dos fabricantes de vehículos respaldados por el gigante estadounidense General Motors Co.
Con sede en la ciudad de Liuzhou, la empresa ha vendido unos 270.000 coches en nueve meses, lo que lo convierte en el vehículo eléctrico más vendido en China. Sin embargo, sus aspiraciones van más allá de esas «modestas» cifras. Su objetivo es lograr unas ventas anuales de 1.2 millones de unidades el próximo año, cifras que supondría vender más unidades que las vendidas por todos los fabricantes chinos durante el año 2020, juntas.
Se trata de un objetivo realmente ambicioso. Sin embargo, antes de la comercialización del Hongguang Mini Wuling, ya tenía un historial exitoso, puesto que anteriormente ya vendió otros modelos que fueron líderes en el mercado chino en ese momento.
Establecida en 2002, la empresa conjunta chino-estadounidense construyó su negocio vendiendo micro furgonetas. Estas primeras minivans se ganaron el apodo de «el coche de caja de pan» en mandarín, y fueron el vehículo de pasajeros más vendido de China en 2017.
En cuanto al pequeño modelo Wuling, se trata de un modelo con tres puertas, cuatro plazas y apenas 2.9 metros de largo. Este utilitario está disponible con dos baterías diferentes: una de 9.2 kWh y otra de 13.8 kWh. En ambas versiones, la velocidad máxima que alcanza el modelo es de 100 km/h, para la cual emplea un motor muy sencillo de apenas 27 CV.
Las reducidas prestaciones del coche nos obligan a destinar al Wuling al uso 100% urbano, uso para el cual se ha concebido. La autonomía del modelo (bajo el ciclo NEDC) ronda los 120km para la batería pequeña y los 180km para la de mayor tamaño.
La clave de este éxito es una combinación de diseño mínimamente trabajado, unas calidades mínimas en el interior (pero por encima de lo esperado) y sobre todo un precio de derribo. Un modelo con tres puertas, cuatro plazas, pero apenas 2.9 metros de largo. Ideal para movernos por la ciudad.
No renuncia a equipamientos que hace poco no montaban ni los modelos europeos medios, como luces LED o frenos de disco en las cuatro ruedas, con un interior sencillo y minimalista donde no hay espacio para elementos que no sean imprescindibles.
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Fuente | Bloomberg