Según los datos hechos públicos por Tesla en su último informe de impacto anual de la compañía se puede resaltar un hecho que últimamente se ha puesto de moda, tras el devastador incendio forestal que se ha desencadenado en Navalacruz (Ávila) como consecuencia de un automóvil de combustión interna que acabó envuelto en llamas.
Mientras que las cenizas del fuego aún en fase de extinción han llegado a Madrid y hasta los Pirineos, los medios de comunicación generalistas y televisiones han lanzado reportajes donde analizan los factores que provocan un incendio en un coche de gasolina o diésel.
Curiosamente, algunas cadenas no han incluido los incendios de los coches eléctricos que suelen tener orígenes y procedimientos de extinción diversos a los térmicos. Esta ausencia de información denota la poca penetración de la movilidad cero emisiones en España, país que se sitúa en el vagón de cola de Europa en número de ventas y despliegue de la red de carga.
Coche eléctrico vs térmico
Para analizar las diferencias del tipo de propulsión y ‘combustible’ de los cero emisiones y los motores de combustión interna, se puede recurrir al último informe de Tesla. De este se desprende que se contabilizaron casi 190.000 incendios de vehículos en los Estados Unidos durante el año 2019. De todos ellos los producidos en automóviles de gasolina se produjeron a un ritmo mucho más elevado.
Del estudio se obtienen los siguientes datos: Entre 2012 y 2020 hubo alrededor de un incendio de un coche eléctrico marca Tesla por cada 205 millones de millas recorridas, frente a uno por cada 19 millones de millas recorridas para otros tipos de propulsión, según los datos extraídos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) y el Departamento de Transporte de los Estados Unidos.
Pese a estos números, los titulares de los medios de comunicación no abren sus ediciones con fotos de estos incendios salvo cuando los protagonistas son, generalmente, automóviles con el logo de Tesla en el capó.
La postura de Tesla al respecto es que cuando los medios de comunicación informan sobre un incendio de vehículo, por lo general lo suelen hacer cuando estos son eléctricos.
«Esto es probablemente el resultado de la novedad de la tecnología de los vehículos eléctricos, en lugar de la prevalencia de los incendios relacionados con vehículos eléctricos en comparación con los incendios relacionados con vehículos de combustión interna«, indican desde Tesla.
Según el Highway Loss Data Institute (HLDI), el brazo de investigación del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), financiado por las compañías de seguros, el Tesla Model S sufre una reclamación por incendio sin accidente de entre 1,7 y 2,0, respectivamente. El Model X se sitúa en un nivel de 2.2, mientras que el Model 3 se queda únicamente en 0.4.
Algo que incluso ha llegado al Parlamento alemán, donde el gobierno ha tenido que responder a una pregunta del Grupo Parlamentario del FDP sobre el riesgo de incendio de los coches eléctricos. Algo que ha motivado una respuesta: «Desde el punto de vista del gobierno federal, actualmente no existe mayor riesgo de incendio con los vehículos eléctricos que con los vehículos con motores de combustión convencionales».
Un aspecto que nos indica que también en mercados tan avanzados en implantación como Alemania, todavía hay sectores con dudas sobre la seguridad de los coches eléctricos, y eso a pesar de los datos disponibles que indican lo contrario.