A principios de 2022, KIA lanzará en Europa la quinta generación del Sportage, uno de los modelos más importantes de su alineación. Este SUV compacto, hermano del Hyundai Tucson, apostará por un diseño más vanguardista y musculoso que su predecesor, así como por una oferta de motorizaciones altamente electrificada para adaptarse a las necesidades de un amplio abanico de compradores.
Así, el nuevo KIA Sportage estará disponible como mild-hybrid (tanto en gasolina como en diésel) de 48 voltios, híbrido, híbrido enchufable y eléctrico puro. Esta última variante, cuya denominación comercial será KIA e-Sportage, en un principio se lanzará algo más tarde que el resto de modelos, estando programado su debut para 2023.
Dentro de la gama del fabricante coreano, el e-Sportage se situará un peldaño por encima del e-Niro de segunda generación. Ambos convivirán con un tercer SUV compacto 100% eléctrico, el futuro EV4, que en lugar de derivar de un modelo térmico se asentará sobre la plataforma modular E-GMP ya vista en el EV6. Frente a los e-Niro y e-Sportage, se espera que el EV4 incorpore avances como un sistema eléctrico de 800 voltios, siendo más costoso que sus hermanos «multienergía».
Para mediados de la década, KIA contará con un total de once modelos eléctricos en su gama, de los cuales cinco derivarán de automóviles térmicos y seis serán dedicados. El e-Sportage pertenecerá al primer grupo, en el que probablemente también se encontrarán los hipotéticos e-Picanto (segmento A) y e-Ceed (segmento C), además de los ya conocidos e-Niro y e-Soul.
El KIA e-Sportage convivirá con los nuevos EV4 y e-Niro
Desde un punto de vista estético, el e-Sportage verá reducida a su mínima expresión la característica calandra corporativa «Tiger Nose». La enorme parrilla que lucirán las versiones gasolina, diésel e híbridas probablemente desaparezca en el modelo eléctrico, como ya ocurre en otras propuestas de la compañía.
Los faros principales se encontrarán englobados dentro de las luces diurnas, que tendrán una atractiva forma de boomerang. La trasera será más continuista, pues los pilotos seguirán estando unidos a lo ancho del portón por un listón LED. Posiblemente tanto los paragolpes como las llantas sean específicos en la variante eléctrica.
En el habitáculo el protagonismo recaerá en una enorme pantalla curvada que presidirá el salpicadero, la cual estará formada por dos secciones: la instrumentación digital tras el volante y el display táctil del sistema de infoentretenimiento. La calidad constructiva también experimentará un notable salto adelante, situándose en la zona alta del sector generalista.
Fuente | Motor.es
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