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Sony nos tiene preparadas sorpresas en el CES 2022 respecto al VISION-S

Hace más de cinco años que Sony, un gigante tecnológico, baraja la idea de meterse en el mundo de los coches, pero saltándose la era de la combustión y pasando directamente al coche eléctrico. En enero de 2020 conocimos la primera versión de su prototipo, VISION-S, durante el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas. En la edición de 2021, en las mismas fechas, se anuncieron novedades en el desarrollo.

Sony nos contó que estaban avanzando en áreas del desarrollo como la seguridad, el infoentretenimiento, adaptabilidad… y que las pruebas comenzaron en carreteras reales en Austria desde diciembre de 2020. En ese país está su socio industrial, Magna Steyr. Más adelante hemos sabido que se han hecho pruebas de rodadura a alta velocidad en Frankfurt y de la conectividad a Internet a alta velocidad en Aldenhoven, también en tierras germanas.

Según avanza el medio francés Carasidiac, en el próximo CES conoceremos novedades sobre el estado de desarrollo del VISION-S. Está marcado en el calendario para celebrarse del 5 al 8 de enero de 2022, presencialmente solo para personas vacunadas, y en paralelo en difusión digital para cualquiera. Sin duda, lo que Sony cuente por entonces será muy interesante.

Sony ha efectuado pruebas de conectividad con redes 5G para asegurarse que la latencia (tiempo de respuesta) y velocidad entre coche y nube es satisfactoria, independientemente de a qué velocidad circula el coche

De momento no podemos hablar de fechas certeras para producción en serie -ni que se vaya a fabricar-, pero en cualquier caso los prototipos del VISION-S están sirviendo como bancos de pruebas móviles de diversas tecnologías que se van a convertir en lo habitual en pocos años, como inteligencia artificial, conectividad mediante 5G, procesamiento avanzado de imágenes de cámaras de vídeo, etc.

El mundo del automóvil y de la tecnología están condenados a entenderse a lo largo de este siglo, y a influirse mutuamente. Todo comenzó en los años 70 y 80, cuando empezaron a incorporarse de forma relevante componentes electrónicos en los coches. En la era de la electricidad, la conectividad y la digitalización, ya no podrá entenderse el automóvil sin la influencia de los gigantes de la electrónica.

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