Hace pocos minutos Volkswagen ha presentado en el Salón de Munich el nuevo ID.LIFE. Un adelanto del nuevo modelo de la familia MEB que llegará al mercado buscando hacerse un hueco con un diseño atractivo, unas prestaciones interesantes y sobre todo, un precio competitivo.
De momento Volkswagen ha mostrado una versión conceptual del nuevo ID, que nos deja ver por donde irán los tiros en el diseño final. Una especie de crossover urbano con un cuerpo alto y de momento totalmente digitalizado, tanto en el aspecto de iluminación, como también por la ausencia de retrovisores, que le otorga una imagen muy minimalista y limpia.
Una propuesta que quiere rivalizar con futuros lanzamientos, como el Renault R5, con un planteamiento urbano y joven que busca un coche con cuatro o cinco plazas y un cuerpo de unos 4 metros, suficiente para el día a día, pero también capaz de moverse en viajes moderadamente largos gracias a sus capacidades de carga.
En cuanto a su capacidad de almacenamiento, Volkswagen ha indicado que el maletero contará con una capacidad de 225 litros, además de 108 litros adicionales bajo el suelo del propio maletero, y 68 litros en la parte delantera. En total, con asientos abatidos, hablamos de una capacidad total de 1.285 litros. Además, la modularidad del interior permite cargar bultos de hasta 2,25 metros de longitud.
Una propuesta que llega con la sostenibilidad como bandera, con múltiples elementos desarrollados con materiales reciclados, la conectividad, e incluso a pesar de su pequeño tamaño, toma prestados aspectos de las berlinas o los SUV como la posibilidad de reclinar los asientos para convertir en interior en una zona de descanso donde ver películas gracias a su gigantesca pantalla de 35 pulgadas. Un interior donde además de la conectividad, encontraremos también una toma de 220V, para alimentar herramientas o accesorios como portátiles o pequeñas neveras.
Volkswagen ID.LIFE: características técnicas
De momento no hay muchos detalles de este concepto. Sabemos que el Volkswagen ID.LIFE empleará una versión simplificada de la plataforma MEB ya vista en los ID.3 e ID.4.
El motor eléctrico tendrá diferentes potencias, pero en la versión más prestacional llegará a los 172 kW (234 CV) y 290 Nm, que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 6.9 segundos, con una velocidad punta de 180 km/h.
La batería en principio se rumoreaba que serían económicos packs de litio-ferrofosfato, que permitiría lanzar versiones económicas. Pero este concepto ha llegado con un pack de 57 kWh útiles, que le permitirán lograr una autonomía de unos 400 kilómetros. Por lo tanto, puede que Volkswagen se haya repensado lo de lanzar alternativas LFP, o lo haga más tarde.
Para la recarga, el nuevo ID podrá acceder a potencias suficientes como para recuperar 163 km en apenas 10 minutos. Algo que nos indicaría una potencia máxima cercana a los 200 kW. Una cifra de nuevo muy por encima de lo esperado.
La conclusión es que el futuro ID.2, que posiblemente será su nombre final, ya tiene primer concepto, y ahora le quedan dos años y medio para llegar al mercado. Un tiempo donde Volkswagen podrá adecuar la oferta a las posibilidades y la demanda existente, y donde apostamos habrá versiones menos potentes, con baterías de menor capacidad, y más económicas.
Y es que desde la marca se indica que el precio arrancará en torno a los 20.000 euros. Algo que supondría en la actualidad recortar en más de 10 mil euros el precio del Renault ZOE de 52 kWh. Una cifra que parece complicado recortar en poco más de dos años hasta su lanzamiento con estas características.
Una familia MEB Entry que tendrá que competir contra modelos como el futuro Renault Twingo 4EVer y la enorme gama de B-SUV eléctricos del grupo Stellantis, a los que se sumarán un poco antes dos utilitarios eléctricos de corte asequible: el Renault 5 E-TECH Electric y el Citroën ë-C3, que llegarán en 2023 con un precio de partida inferior a los 20.000 euros.
Algo que nos indica que en pocos años la oferta en la gama de acceso se multiplicará, y con ella una competencia en la que no faltará Tesla con su Model C, que debería desembarcar también en un par de años con el objetivo de situarse peligrosamente cerca de estos modelos de 20.000 euros.
Fuente | VW