El fabricante chino Great Wall ha establecido oficialmente su sede europea en Múnich. Su subsidiaria alemana, que incluirá un departamento de I+D, se encargará de la gestión y las ventas de la compañía en el viejo continente. Esto supondrá la creación de unos 300 puestos de trabajo para el año 2022.
Fue precisamente durante el Salón del Automóvil de Múnich, celebrado el pasado mes de septiembre, cuando Great Wall decidió anunciar su desembarco europeo de la mano de dos propuestas electrificadas: el SUV híbrido enchufable WEY Coffe 01, que aspira a competir en el sector premium, y el crossover eléctrico ORA Cat, que tendrá un precio de partida inferior a los 30.000 euros en nuestro mercado.
La llegada del gigante asiático a Europa tendrá un efecto directo en la industria autóctona, y más concretamente en su red de proveedores. Sin ir más lejos, el fabricante de baterías SVOLT, un spin-off de la propia Great Wall, ha anunciado que construirá dos plantas en Sarre (Alemania), lo que conllevará una inversión aproximada de 2.000 millones de euros.
Great Wall también ha anunciado que construirá un completo ecosistema que proveerá a sus clientes europeos de servicios de carga, mantenimiento, reparación, postventa, etc. La empresa planea abrir sus primeros centros en Múnich y Berlín en el año 2022, en paralelo al lanzamiento comercial de los antes mencionados WEY Coffee 01 y ORA Cat.
Great Wall estaría interesada en hacerse con la planta de Nissan en Barcelona
Aunque inicialmente la compañía importará todos sus coches desde China, sus planes pasan por abrir su propia factoría en suelo europeo, lo que le permitirá evitar el pago de aranceles. Todo parece indicar que el emplazamiento elegido podría ser la fábrica de Nissan en Barcelona, la cual será abandonada por la firma japonesa a finales de año.
Aunque la oferta de Great Wall fue la última en llegar a la mesa de reindustrialización, actualmente es la opción preferente para hacerse con las instalaciones de la Zona Franca (las plantas de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca posiblemente pasen a manos del fabricante de motos eléctricas español Silence, que cuenta con el apoyo de SEAT).
La mesa de reindustrialización, formada por el Gobierno, la Generalitat de Cataluña, Nissan y los sindicatos, ya no acepta nuevas ofertas y se encuentra en plena fase de negociación. Es muy probable que, de llegar a un acuerdo vinculante, los diferentes actores involucrados en el proceso realicen un anuncio antes de que finalice el año.
Fuente | Autobala
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