Nadie hace un coche eléctrico mejor que Tesla, al menos eso piensa el CEO de Ford

Jim Farley, CEO del gigante automotriz estadounidense Ford, se ha caracterizado en los últimos años por diversos desplantes a la hora de hablar o valorar a Tesla, negándose en ocasiones a considerarla como un rival al nivel de la vieja guardia de la industria automovilística. Pero algo está cambiando en el mundo del automóvil, y al ejecutivo se le ha escapado una frase lapidaria.

La constatación de Tesla como alternativa a la industria tradicional anclada en los motores de combustión interna, es una realidad difícil de desmentir no sólo por su cotización bursátil, a años luz de cualquier gigante centenario, sino por su capacidad productiva y ventas en pleno crecimiento a nivel mundial.

En un esfuerzo por alentar a sus directivos, Jim Farley durante una reunión interna parece haber admitido que Tesla es el líder del sector del coche eléctrico, algo que está haciendo que la ‘vieja guardia’ se tome en serio la amenaza que supone la marca dirigida por Elon Musk.

El coche eléctrico a batir se llama Tesla

Casi al mismo tiempo que Herbert Diess se está jugando el puesto al mando de Volkswagen por querer acercar al grupo alemán a la filosofía Tesla, lo que ha provocado el enfado y enemistad con los sindicatos, ahora el CEO de Ford copia y amplia el mensaje poniendo en la diana a la firma nacida como startup.

En declaraciones recogidas por el medio Electrek, Farley ha realizado un discurso que pone en alerta a la directiva de Ford, ante la amenaza real de Tesla que amenaza a vacas sagradas como el Golf en Europa.

«Si Ford fuera una empresa de un billón de dólares, nuestras acciones valdrían unos 250 dólares la acción. Piense en la creación de valor de Tesla ahora mismo. Y tienen recursos, gente inteligente, el Model 3 es ahora el vehículo más vendido en Europa. No sólo eléctrico. Fue el vehículo más vendido en el Reino Unido. La mayoría de los meses, es el vehículo más vendido en California. No solo eléctrico, sino en general. Si vamos a tener éxito, ya no podemos ignorar esta competencia«.

La industria finalmente se toma en serio a quien hasta hace poco era una startup de la que mofarse y esperar su bancarrota. Ahora, el problema y la lucha se centran en que el próximo Golf no sea un Tesla, este es el verdadero terror que corre por los consejos de administración y que ha puesto a Herbert Diess al borde del precipicio en Volkswagen.

De Tesla gusta hasta el modelo de venta

Uno de los sectores intocables en los Estados Unidos de América es su sistema de concesionarios, muy diferente al europeo, que ha sido desafiado y cuestionado por Tesla desde sus orígenes.

La venta directa de la firma de Elon Musk marca, quizás, el futuro del sector. Ahora esta forma de vender automóviles online parece gustar al CEO de Ford. «Mira a Tesla, ¿por qué están haciendo lo que están haciendo y qué podemos aprender de ellos? Primero, tienen un modelo directo… No hay nadie en el medio. Lo hacen muy fácil. Tres o cuatro clics configurando el vehículo sin mucha complejidad para entregarlo al cliente. Precios simples y no negociados. Un gran sistema de reservas«.

Parece que las nueva era que Tesla está marcando, no sólo en cuanto al concepto de movilidad que apuesta exclusivamente sobre el coche eléctrico, comienza a amenazar al mercado de los grandes del automóvil, que viven un momento crítico en los mercados ante una caída importante de las ventas generales, donde solo la movilidad cero emisiones se salva.

Las matriculaciones y los números de Tesla hacen que los CEO de las grandes y centenarias empresas automotrices, comiencen analizar cada aspecto de la firma de Elon Musk para ‘copiar’ y adaptar sus negocios a una nueva forma de concebir la industria.

Renovarse o morir, un dicho que en la industria del automóvil parece haber calado profundamente en un momento clave del mercado.