Throttle House afirma que el Tesla Model S Plaid no debería conducirse en circuito

A principios de año, Tesla presentó las versiones renovadas de sus buques insignia, el Model S y el Model X. Tanto uno como otro recibieron un profundo restyling que incluía, entre otras cosas, un habitáculo completamente remozado, un equipamiento tecnológico debidamente actualizado y la llegada de nuevas versiones más prestacionales a ambas gamas.

El primer modelo en entrar en producción fue el Model S Plaid, la variante más deportiva de la renovada berlina ejecutiva. Esta bestia disfrazada de sedán se diferencia de sus hermanos de gama por el empleo de un tren motriz Tri Motor, un conjunto formado por tres motores capaz de rendir una potencia combinada de 1.020 CV (750 kW).

Gracias a ello, el Model S Plaid es capaz de hacer el 0 a 60 millas por hora (0-96,6 km/h) en apenas 1,99 segundos, completando el cuarto de milla en 9,23 segundos y alcanzando una velocidad punta de 322 km/h. Su autonomía (628 km EPA) es ligeramente inferior a la del Model S Long Range, mientras que los tiempos de carga se han optimizado respecto al anterior Model S Performance (puede recuperar 301 km en apenas 15 minutos).

A pesar de este asombroso despliegue prestacional, no han sido pocos los medios especializados que han señalado en los últimos meses que el Model S Plaid es un automóvil poco indicado para la conducción en circuito. Los motivos son varios: el mejorable rendimiento de su sistema de frenado, su elevado peso… y su poco ergonómico volante «yoke».

El Tesla Model S Plaid tiene 1.020 CV

El «yoke steering wheel» es un volante sin aro completo diseñado para mejorar la visibilidad de los displays digitales del vehículo. Sin embargo, la mayoría de periodistas que han podido testarlo coinciden en que es poco ergonómico y dificulta el manejo del Model S Plaid, sobre todo a la hora de maniobrar y de realizar una conducción deportiva.

Medios como Track Day han señalado que el equipo de frenado no está a la altura de las prestaciones de hiperdeportivo de las que hace gala el Model S Plaid, mientras que otros como Consumer Reports o Edmunds han criticado con dureza los problemas de control derivados del empleo de un volante sin aro completo.

Ahora, la última publicación en sumarse a estas críticas ha sido Throttle House, que en su reciente review del Model S Plaid ha llegado a afirmar que, si bien se trata de uno de los coches más rápidos que jamás hayan podido testar, sus dueños no deberían conducirlo en circuito. Su dirección, su suspensión, sus frenos y su elevado peso son citados como sus principales problemas: aunque el coche es muy rápido en línea recta, no es capaz de mantener la compostura en las curvas, mientras que los frenos son a todas luces insuficientes dadas las prestaciones del coche. «Por favor, no lo lleves a una pista».

Fuente | Throttle House

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