Wuling Nano EV, ya a la venta en China desde 6.900 euros al cambio

Las megaciudades chinas reciben con los brazos abiertos a los coches eléctricos ultracompactos. Después del arrollador éxito del HongGuang Mini EV, el más vendido de China, el mismo fabricante ofrece algo aún más compacto , el Wuling Nano EV. Ya está oficialmente a la venta por un precio de partida de 49.800 yuanes, 6.900 euros al cambio.

No, no sale más barato que el Mini EV. De hecho, el precio de partida es de más del doble que el Mini EV en su versión más básica, 28.800 yuanes/3.990 euros. El Nano EV básico también está por encima de las versiones Macaron del Mini EV, incluso con 170 km de autonomía. La diferencia de precio tiene una explicación muy sencilla, el Nano EV tiene bastante más autonomía.

Como ya os comentamos anteriormente, sus dimensiones son ultracompactas: 2.497 mm de largo, 1.526 mm de ancho y 1.616 mm de alto, siendo la batalla de 1.600 mm y la masa de tan solo 860 kg. Por eso le basta un motorcillo de 24 kW/32 CV, y para los urbanitas los 305 km de autonomía homologados son más que suficientes.

Hay tres versiones a la venta, distinguidas por su nivel de equipamiento, por encima de la versión básica está el modelo intermedio, por 54.800 yuanes/7.593 euros, y el tope de gama por 59.800 yuanes/8.286 euros. La conversión a euros es orientativa, en Europa habría que añadir impuestos y aranceles de importación. Se especuló con un precio muy inferior, menos de la mitad de las tarifas que ya son oficiales.

El modelo de negocio de este coche solo tiene sentido vendiéndolo mucho. Para muestra, un botón, el HongGuang Mini EV prácticamente no da beneficios, unos 12 euros por coche. Puede que esta versión tenga un margen levemente superior. Con márgenes tan estrechos es posible inundar las calles chinas de estos coches, pero otra cosa es superar todos los trámites para poder venderlos en Europa como turismos de categoría M1.

Seguramente ocurra con propuestas de este tipo como con los kei car japoneses. Es un segmento importantísimo en el mercado doméstico, pero no tiene sentido su exportación a la más mínima pega burocrática o regulatoria. Por esos precios en Europa podemos optar por cuadriciclos limitados a 45 km/h o modelos de acceso a gama fuertemente subvencionados, al menos si los queremos a estrenar.