A finales del año pasado, los Tesla Model 3 y Model Y (tanto los fabricados en Fremont como los de Giga Shanghái) recibieron una actualización que trajo consigo tanto un diseño ligeramente remozado como una serie de equipamientos inéditos. Con este restyling, Tesla buscaba mantener vigentes sus dos principales superventas frente a una competencia cada vez más fuerte.
Desde un punto de vista estético, los Model 3 y Model Y «refresh» se distinguen de sus predecesores por el empleo de unos grupos ópticos de nueva factura, la desaparición de los cromados de la carrocería y una oferta de llantas rediseñadas. En el interior, el principal cambio fue la adopción de una nueva consola central con acabado mate, tapa deslizante en lugar de batiente y laterales acolchados, además de la aparición de unas molduras decorativas en los paneles de las puertas delanteras.
Sin embargo, la inmensa mayoría de modificaciones se concentraron bajo la piel. Así, el Model 3 estrenó un frunk (maletero delantero) algo más pequeño debido a la adición de una bomba de calor para el sistema de climatización, un cargador inalámbrico para smartphones, tomas USB-C y una tapa motorizada para el maletero trasero, novedades ya presentes en el Model Y desde el momento de su lanzamiento. Además, ambos pasaron a montar cristales laminados en las ventanillas delanteras.
Otro cambio reseñable fue la adopción de una nueva batería de 82 kWh de capacidad en las versiones Long Range producidas en Fremont, lo que se tradujo en una autonomía más amplia. Por otro lado, también habría que señalar que los modelos Standard Range (tanto los estadounidenses como los chinos) ahora equipan un nuevo pack de 60 kWh con celdas LFP (litio-ferrofosfato), si bien esta mejora llegó casi un año más tarde que el resto de novedades.
Los cambios introducidos por Tesla llegarán primero a los modelos fabricados en China
Ahora, el medio estadounidense Electrek ha publicado una serie de documentos que señalan que los Model 3 y Model Y volverán a recibir una ligera actualización de cara al año que viene. Aparentemente, Tesla ha cedido las nuevas versiones a las autoridades europeas para su homologación. Si bien la mayoría de modificaciones son de poco calado, otras son más profundas.
Para empezar, tanto el Model 3 como el Model Y adoptarán una nueva batería de 12 voltios de iones de litio, siguiendo los pasos de los Model S y Model X, mientras que sus ventanillas traseras también pasarán a ser laminadas. El Model 3 Performance por su parte incorporará un motor más potente. También habría que destacar la aparición de una función llamada Superhorn («superbocina») que combinará el claxon, la alarma y el altavoz externo del vehículo.
Estos cambios llegarán primero a los modelos producidos en Giga Shanghái, mientras que las unidades de Giga Berlín contarán con ellos desde el principio. Por el momento no está claro cuando adoptarán estas actualizaciones los Tesla de origen estadounidense, si bien es de esperar que no se demoren mucho respecto a sus hermanos asiáticos.
Fuente | Electrek
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