Lexus LF-Z: un SUV eléctrico con 600 kilómetros de autonomía que llegará en 2022

Durante un evento en Estados Unidos, Lexus ha confirmado la llegada a producción de su último prototipo eléctrico, el LF-Z Electrified. Su lanzamiento está programado para dentro de 14 meses, por lo que llegará durante los primeros compases del segundo semestre de 2022, convirtiéndose en el segundo eléctrico puro de Lexus tras el UX 300e.

Al contrario que este último modelo, el LF-Z no derivará de un automóvil térmico, pues se asentará sobre la plataforma modular e-TNGA de Toyota, especialmente desarrollada para vehículos de este tipo. Con una longitud total de 4,88 metros, este todocamino de diseño deportivo se ubicará en el segmento E-SUV, donde también se encuadra el actual RX 450h híbrido (4,89 metros de largo).

Desde un punto de vista estético, el LF-Z romperá con la actual línea de diseño corporativa de Lexus, apostando por unos rasgos más sencillos, si bien se mantendrán elementos característicos como las luces diurnas en forma de L y la parrilla tipo «reloj de arena» (si bien en este caso no será funcional, sino un simple añadido decorativo).

Gracias a su amplia distancia entre ejes, las ruedas del LF-Z se situarán en los extremos de la carrocería. Aunque no está confirmado, es muy probable que el techo y los pilares pintados en color negro se mantengan en el modelo definitivo, lo que ayudará a reducir visualmente la altura del coche. Sin embargo, la aleta de tiburón que preside la luna trasera tiene pocos visos de llegar a producción.

El habitáculo por su parte se inspirará en el concepto Tazuna, una filosofía japonesa inspirada en la relación que se entabla entre un caballo y su jinete. El cuadro de instrumentos se situará en una posición relativamente baja, lo que unido al techo panorámico mejorará la sensación de amplitud. Gadgets como el Head-up Display por su parte permitirán al conductor disfrutar de una ergonomía óptima.

El tren motriz del nuevo eléctrico de Lexus tendrá una potencia de 544 CV (400 kW) y 700 Nm de par en su versión más potente. Además, está confirmado que equipará el sistema de tracción total DIRECT4, que permitirá controlar de forma inteligente la respuesta de los dos motores eléctricos, mejorando tanto la aceleración como la agilidad del coche en zonas de curvas.

El concept car equipaba un pack de baterías de 90 kWh de capacidad con refrigeración líquida, el cual le proporcionaba una autonomía aproximada de 600 km bajo el ciclo de homologación europeo WLTP. Dado el enfoque premium del vehículo, que tendrá que enfrentarse a modelos como el BMW iX o el Mercedes-Benz EQE SUV, posiblemente estas características se conserven en la versión de calle.

Fuente | Automobile Propre

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