General Motors aspira a ser el primer fabricante de vehículos eléctricos de Estados Unidos en 2025. No como Ford, que aspira a ser el segundo tras Tesla y luego engancharle. Van a lo bestia. Y en el sector de los pick-up eléctricos han redoblado la apuesta. Ya sabíamos que la Factory ZERO, donde se produce el GMC HUMMER EV desde noviembre, hará también el Silverado eléctrico.
Esta semana se ha anunciado una inversión de 7.000 millones de dólares para tener una capacidad de producción de más de un millón de vehículos eléctricos en Norteamérica. ¿Es mucho o poco? Pues para General Motors es el mayor dispendio que se va a hacer en su centenaria historia -de una tacada-. Al cambio son 6.273 millones de euros.
Teniendo Tesla una ampliación de capacidad de Fremont a 600.000 unidades al año (la fábrica más productiva de Norteamérica, a secas) y junto a lo que añada Giga Austin (Texas), igual General Motors se queda corta con sus previsiones. En cualquier caso, la fábrica de Orion Township (Michigan) ha recibido el encargo de fabricar los Chevrolet Silverado -también- y GMC Sierra eléctricos. Y eso, amigos, complica la existencia del Chevrolet Bolt.
Este coche tiene un problema gordo y otro solucionable. El primero es que es muy pequeño para los gustos del mercado estadounidense, tanto su versión normal como la crossover. El segundo es que las baterías LG Chem tienen un defecto de diseño que ha obligado a llamar a revisión a todas las unidades producidas, por aquello de la combustión espontánea, y a parar la producción de más coches. Así llevan desde agosto, sin hacer uno solo más, salvo algunos coches de sustitución para clientes cabreados.
La producción de los dos pick-up eléctricos comenzará en 2024. El Chevrolet Bolt está fuera de juego, no es compatible ni a nivel de plataforma ni tiene la arquitectura Ultium en la que se asienta la ofensiva eléctrica de GM. De los 7.000 millones, en Orion se van a ir 4.000 millones. La producción del Bolt se mantendrá mientras la fábrica se adapta, pero después ni una palabra sobre él.
El presidente de General Motors, Mark Reuss, informará en febrero sobre la vuelta a la producción del Bolt
El Chevrolet Bolt EV apareció en 2016 en su versión normal, y en 2021 se añadió por breve tiempo el Bolt EUV, que va disfrazado de SUV. No ha llegado a Europa como tal, sino como unos pocos miles de Opel Ampera-e. Se espera que la producción de estos modelos se acabe entre 2023 y 2024. Su hueco en el mercado se podría tapar con el Chevrolet Equinox eléctrico, que es más grande, ofrecerá más autonomía y capacidad en el país de los haigas, y encima se lo van a dejar más barato. Blanco y en botella.