General Motors llamará a revisión a todos los Chevrolet Bolt para reemplazar módulos de sus baterías

General Motors llamará a revisión a todos los Chevrolet Bolt para reemplazar módulos de sus baterías
2022 Chevrolet Bolt EUV

5 min. lectura

Publicado: 21/08/2021 13:13

Hace solo unos días os contamos que General Motors reemplazará las baterías completas de unidades posiblemente afectadas del Bolt por un defecto de fabricación de módulos de batería de LG Chem. Se habían llamado a revisión los modelos 2017 y 2018, y algunos 2019. Pero el gigante americano ha decidido apostar sobre seguro, revisando todos los Chevrolet Bolt que se han comercializado.

Por lo tanto, se incluyen en la llamada a revisión los 9.335 Bolt modelo 2019 que no se habían llamado a revisión antes, y los 63.683 de los modelos 2020, 2021 y 2022. Todas las unidades mencionadas se han comercializado en Estados Unidos y Canadá. Y dado que el Opel Ampera-e es un remarcado del Bolt, a Stellantis le tocará llamar a revisión a unos 5.000 coches vendidos en Europa entre 2017 y 2019.

General Motors ha estado investigando y los errores de fabricación van más allá de la planta de Ochang (Corea del Sur), así que en un movimiento totalmente defensivo y voluntario, se revisarán todos los coches. En la nota de prensa de GM se especifica que se cambiarán los módulos defectuosos con otros nuevos, lo que tendrá un coste de unos 1.000 millones de dólares.

El fabricante reconoce que puede haber dos defectos de fabricación, el primero es una lengüeta de ánodo rota, y el otro un separador doblado. Estos problemas pueden tener como consecuencia el incendio de las baterías y por tanto la pérdida total del vehículo. Las baterías saldrán del taller con otros ocho años de garantía, y 100.000 millas para estadounidenses o 160.000 km para canadienses. Lo que antes ocurra.

Mientras tanto, GM pretende que LG Chem le pague la factura de la llamada a revisión, y da algunos consejos para los usuarios del Bolt (que son aplicables a quien tenga un Ampera-e) mientras tanto:

  • Limitar la recarga al 90% de capacidad, tal y como se explica en la web de Chevrolet. Los clientes que no sepan o no quieran hacerlo pueden acudir a un servicio oficial para ello.
  • Tratar de no bajar de 70 millas o 113 kilómetros de autonomía restante, cargando más a menudo
  • Tras la carga, estacionar en la calle, y mejor que el proceso de carga esté supervisado. En otras palabras, dejar el coche cargando toda la noche sin supervisión, mal

Dicho de otra forma, el fabricante pretende evitar que los usuarios llenen mucho sus celdas o las dejen a un nivel bajo, una política conservativa de cara a la vida útil de las mismas. El resto de los consejos van destinados a limitar posibles daños, que si a un Bolt le arden las tripas no afecte a otras propiedades ni a personas.

Los clientes del Bolt serán avisados de cuándo disponen los módulos de reemplazo para realizar la «operación cambio de pilas».

En los últimos años General Motors ha cambiado mucho sus políticas de llamadas a revisión. Durante años imperó el criterio «es más barato litigar con los afectados que revisar muchos coches» (y GM no fue ni menos el único en pensar así, véase Ford o Toyota), pero tras varios problemas de calidad la política ha cambiado, si hay que llamar a revisión a millones de vehículos, se hace.

El número de Chevrolet Bolt que han salido ardiendo es casi insignificante en relación al número de unidades vendidas, pero la intención de la compañía es otra: «Nuestro compromiso con la seguridad y hacer lo correcto para nuestros clientes sirven de guía a todas las decisiones que tomamos en General Motors», declaró Doug Parks, vicepresidente ejecutivo de GM y responsable de Desarrollo Global de Producto y Cadena de Suministros.