La segunda mitad de la década supondrá la llegada de más y más modelos de coches eléctricos ya con baterías de estado sólido en sus entrañas. Ahora mismo esta tecnología está eclosionando. Dongfeng se ha apuntado el tanto de ser el primer fabricante en tener una pequeña serie de coches eléctricos con esta tecnología. Van a venir más, como Mercedes-Benz, que ha atado cabos con ProLogium (PLG), un fabricante de Taiwán.
Ambas empresas llevan colaborando desde 2016, habiendo pasado por entonces 10 años desde la fundación de ProLogium. Apostaron por anticipado por las baterías de estado sólido y presumen de tener un buen conocimiento de la tecnología tras más de 15 años desarrollándola. A finales de año tendrán lista una gigafactoría con una capacidad inicial de 2 GWh en 2023 para producir baterías de forma masiva a distintos fabricantes automovilísticos.
Mercedes-Benz trabaja en una nueva generación de coches eléctricos que, con plataformas propias, se comercialicen en la segunda mitad de la década con baterías de estado sólido, en busca de una mayor densidad energética (más autonomía en el mismo espacio/peso, o baterías más compactas) y más seguridad. Ambas empresas llevarán un paso más allá su colaboración, atándose más mutuamente.
Mercedes-Benz inyectará en ProLogium una cifra más cercana a 100 que a 50 millones de euros, pasando a obtener un asiento en el Consejo de Administración de ProLogium. Por otro lado, Mercedes-Benz irá integrando sus celdas de estado sólido en coches de prueba como paso previo a su comercialización. Desde 2016 Mercedes-Benz ha hecho pruebas con estas baterías. En 2030 solo venderá coches eléctricos en todos los mercados mundiales donde eso sea posible.
Por su parte, los taiwaneses están obsesionados con la seguridad y la estabilidad de sus celdas, por lo que es su primer criterio de diseño. Dicen que cada celda tiene 2.907 puntos de control en la cadena de producción para asegurar su calidad. Sus celdas tienen ánodo de silicio o ánodo de litio, tecnología bipolar y cátodos NMC811. Mercedes-Benz también trabaja con otras empresas de baterías, así que ProLogium no es ni mucho menos su única carta.
«Creemos que la autonomía y la eficiencia son los nuevos referentes en la industria para coches elécrticos. La tecnología de estado sólido ayuda a reducir el tamaño y masa de las baterías. Por eso estamos asociándonos con empresas como ProLogium, para aseguriarnos que Mercedes-Benz sigue conquistando terreno en el sector automovilístico -para beneficio de nuestros clientes-.»
Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Daimler AG
La inversión del grupo alemán servirá a ProLogium para establecer capacidad de producción en el continente europeo. Anteriormente tuvimos conocimiento de dos alianzas de ProLogium con otros fabricantes. Hace dos años y medio, NIO y PLG firmaron un acuerdo de colaboración. Además de eso, la vietnamita VinFast también está colaborando con ProLogium para futuros modelos.
