Volkswagen acaba de mostrar las primeras imágenes de las pruebas de conducción autónoma llevadas a cabo en Múnich con tráfico real en un ID. Buzz modificado. Qué tipo de sensores se utilizan, las mayores dificultades que se están encontrado en su desarrollo, cómo se toman decisiones durante la ruta y qué posibilidades comerciales puede suponer esta tecnología son los temas que se abordan en este pequeño reportaje.
Herbert Diess, CEO de Volkswagen se sentó como pasajero junto a Alex Haag, director gerente de ARGO, sistema responsable de la conducción autónoma de la marca en la que también participa Ford, para conocer los avances que su compañía está llevado a cabo en el sector de la conducción autónoma.
La mirada de un vehículo autónomo
Al poco de montar se le explicó que el vehículo contaba con un piloto que estaría pendiente de hacer alguna corrección en caso de imprevisto. En este sentido Herbert Diess se interesó sobre cómo se aseguraban de interpretar correctamente las posibles reacciones de los peatones y Alex Haag reconoció que esa es la parte más compleja de todo el desarrollo.
Para poder interpretar su entorno la furgoneta se nutre de los datos proporcionados por seis sensores LiDAR, once radares y catorce cámaras. Estos se combinan creando un modelo del entorno, que es trasladado al módulo de predicción de la IA de ARGO y cuyas conclusiones se comunican al planificador de ruta.
Más adelante en el vídeo se detalla un poco más el módulo de predicción. Para escoger la ruta se deben poner de acuerdo tres sistemas alojados en la nube con el vehículo. Uno es el propio ARGO que se encarga de la gestión de la conducción autónoma y decide la ruta más adecuada desde esa perspectiva. Otro es MOIA que es el responsable de la movilidad en ciudades como Hamburgo o Berlín y decide la ruta más eficiente. Un tercero es el sistema de Volkswagen para sus vehículos comerciales del que no tenemos más datos que su nombre.
Además de estas interacciones en la nube, hay un canal de comunicación directa que es utilizado tanto por los vehículos autónomos como por los conducidos por personas y que permite actualizar datos como el estado del tráfico, alertas de seguridad o plazas libres de aparcamiento.
Lo que puede aportar una furgoneta eléctrica y versátil
Con todo este desarrollo el vicepresidente senior de vehículos comerciales de Volkswagen Christian Senger comparte con su presidente cómo el desarrollo de su sistema de conducción autónoma se tiene que adaptar a los diferentes países donde planea operar para ofrecer una conducción segura. Una vez lo consigan ya están trabajando en diversos modelos de negocio en los que el uso de una furgoneta eléctrica autónoma con un diseño versátil permite nuevas soluciones de movilidad para el transporte colectivo o compartido de personas o carga, la distribución de productos de proximidad o lo que pueda deparar el futuro.
En las imágenes del vídeo se puede ver como en un modelo destinado como taxi no dispone de puertas para la parte delantera. El salpicadero, volante, controles y asientos son sustituidos por un asiento orientado hacia atrás. También se puede ver como el acceso se hace a través del móvil en un panel lateral del vehículo.
Con todo esto, el debut del robotaxi ID. Buzz sigue previsto para 2025 en Hamburgo, Alemania y en los siguientes 5 años se expandirá a las 50 ciudades más importantes de Europa y Estados Unidos.
