GAC presenta unas baterías LFP con un 20% más capacidad volumétrica y 1.5 millones de kilómetros de vida útil mínima

El fabricante chino GAC ha lanzado una nueva batería de litio-ferrofosfato que promete situarse muy cerca de las baterías de níquel y cobalto en cuanto a densidad energética y volumétrica, y que permitirá instalar un tipo de batería más económica, más fácil de reciclar, pero también extremadamente duradera.

Se trata de un nuevo tipo de batería de litio-ferrofosfato (SmLFP) de nueva generación basada en tecnología microcristalina, y que según el fabricante logra aumentar un 13,5 % la densidad energética y un 20% la capacidad volumétrica respecto a las baterías LFP actuales.

El resultado son unas baterías más económicas, también más resistentes tanto al paso del tiempo y los ciclos, como a la carga rápida. Y es que según la marca, un pack podrá superar sin problemas los 1.5 millones de kilómetros con tasas de carga de 2 o 3C. Algo que se traduce en una tolerancia a recargas por encima de los 150 o 200 kW sin que esto afecte a la vida útil de la batería.

Un aspecto el de la carga rápida que hace unos meses la propia GAC demostró en una prueba, y donde un prototipo era capaz de acceder a cargas ultrarrápidas, que le han permitido pasar del 20 al 80% en solo 13 minutos, o del 0 al 80% en apenas 16 minutos.

Lo mejor es que no hablamos de una tecnología de futuro o un prototipo con fines publicitarios, ya que GAC ha confirmado que el primer modelo que use esta batería llegará en 2023. Una propuesta que se lanzará bajo la marca Aion, que según los rumores podría albergar un pack de hasta 144 kWh, suficiente para lograr una autonomía homologada bajo el ciclo chino de 1.000 kilómetros.

Queda por ver el tema económico. Una tecnología LFP que es una configuración más económica al prescindir de los costosos cobalto o níquel, y que debería permitir sortear algo los problemas de precios de estos componentes que están lastrando al resto de químicas.