El hidrógeno verde se ha convertido casi de la noche a la mañana en un elemento que ha pasado a ser una de las prioridades de las nuevas inversiones de diferentes industrias. Entre ellas la del petróleo, que está abandonando su sector principal y centrando su futuro en el hidrógeno. Como ejemplo el mega proyecto en el que se ha embarcado la petrolera británica BP, que invertirá en una iniciativa que contará con un presupuesto de más de 30.000 millones de euros y que desplegará enormes cantidades de electrolizadores y de renovables.
Las cifras de esta iniciativa son monumentales, desde el coste, pero también la instalación de energías renovables necesarias para la producción del propio hidrógeno. Y es que los planes contemplan la puesta en marcha de hasta 26 GW de eólica y solar. Una cifra que supone por si sola un tercio de toda la potencia instalada en su historia en España.
Esta se localizará en una parcela de 6.500 kilómetros cuadrados situada en la región de Pilbara, en Australia Occidental, y de donde esperan una vez terminada sacar adelante 1.6 millones de toneladas de hidrógeno verde, así como 9 millones de toneladas de amoníaco, tanto para el consumo interno como para la exportación.
Los 26 GW de energía eólica y solar se pondrán en marcha de forma paulatina y repartido en varias fases. A plena capacidad, BP calcula que se podrían producir en torno a los 90 TWh de energía anualmente, lo que supone un 30% de toda la electricidad generada en Australia en 2020.
TotalEnergies y Gautam Adani se asocian por el hidrógeno
Otro proyecto multimillonario que involucra a una petrolera es la iniciativa que la francesa Total está llevado adelante de la mano de la mayor fortuna de Asia. El «cienmilmillonario» Gautan Adani se ha sumado a la petrolera para poner en marcha el que quiere ser el mayor proyecto de hidrógeno verde del planeta.
En este caso la inversión superará los 50.000 millones de euros, y el objetivo es que en 2030 ya esté produciendo 1 millón de toneladas de hidrógeno al año.
La planta será el primer paso hacia la producción de hidrógeno renovable y combustibles verdes asociados, incluidos fertilizantes y metanol para uso doméstico y exportación, y que permitirá a la India alcanzar el objetivo de producir 5 millones de toneladas de hidrógeno verde para finales de la década, lo que aliviará la dependencia externa al mismo tiempo que rentabiliza con exportaciones al exterior.
Iniciativas que como vemos, supondrá un cambio en el paradigma energético en menos de 10 años, donde componentes como el gas natural tendrá un serio competidor con un vector que está atrayendo la atención de las grandes petroleras y fortunas.
Fuente | BP
