La tecnología se supone que está para facilitarnos la vida y ser más eficientes, lo cual no siempre sucede. En materia de recarga de coches eléctricos, mientras no se desarrolle la recarga por inducción con aparcamiento automatizado, quedará una asignatura pendiente, la accesibilidad. Las personas con movilidad reducida lo tienen todo más difícil, incluyendo la recarga de vehículos eléctricos.
Ford colabora en un proyecto con la Universidad de Dortmund e IONITY para puntos de recarga robotizados con conectores CCS, que después de superar la fase de laboratorio se van a probar en situaciones reales. Es tan sencillo como solicitar la operación desde una aplicación móvil y abrir la trampilla de recarga. El brazo robótico se orienta solo mediante visión artificial e inserta el conector en el puerto sin intervención humana.
Esta tecnología tiene una evidente ventaja para el colectivo de personas con discapacidad, pero también tiene interesantes aplicaciones para el resto de usuarios, sobre todo desde el punto de vista de la comodidad. Por otro lado, también sería de aplicación para flotas, por aquello de ahorrar tiempo, o para que los vehículos eléctricos autónomos -o con sistemas de aparcamiento automático- no dependan de operarios para recargar.
Estas estaciones de carga podrían instalarse en plazas exclusivas para la recarga de vehículos eléctricos y que además estén delimitadas para usuarios con discapacidad, restringiendo su uso para quien no las necesite. La intención de los desarrolladores es que acabe siendo un proceso totalmente automático. Obviamente, la misma plaza de aparcamiento deberá haber sido diseñada con criterios de accesibilidad.
La mujer que sale en el vídeo conduciendo un Ford Mustang Mach-e no es una actriz ni una figurante, es Angela Aben, empleada del departamento de Comunicación de Ford Europa con una discapacidad motora por la cual necesita silla de ruedas. Declaró lo siguiente: «Hace años que dejé de repostar mi coche yo misma, porque se convirtió en algo muy agotador. Mi marido lo hace por mí. La estación de carga robotizada me ofrecería un nivel mucho mayor de independencia».
El fabricante ha adquirido un compromiso con este colectivo, según Birger Fricke, ingeniero de Ford Europa: «Ford se compromete a garantizar la libertad de movimiento y ahora mismo repostar o cargar su vehículo puede ser un gran problema para algunos conductores. La estación de carga robotizada podría ser una comodidad añadida para algunas personas, pero absolutamente esencial para otras».