Aunque la marca china BYD tiene presencia comercial en Noruega desde el año pasado, será a finales de 2022 cuando se expanda a otros países como Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Suecia o Países Bajos. De acuerdo con un informe publicado por la prensa alemana, su gama inicial estará compuesta por tres modelos eléctricos.
Los vehículos elegidos para protagonizar el desembarco de BYD serán el Atto 3, el Han EV y el Tang EV. Además, a corto plazo se unirá a ellos la nueva subgama Ocean, formada por el utilitario Dolphin y la berlina mediana Seal, dos modelos que tendrán que competir respectivamente contra pesos pesados como el Peugeot e-208 o el Tesla Model 3.
El Atto 3, conocido como Yuan Plus en China, es un SUV compacto (segmento C) de 4,45 metros de largo. Dispone de un motor de 204 CV (150 kW) acoplado al eje delantero y unas baterías Blade con química LFP (litio-ferrofosfato) de 60,5 kWh útiles, gracias a las cuales puede alcanzar una autonomía máxima de 510 km CLTC.
El Han EV también cuenta con baterías Blade, pero al contrario que los Atto 3, Dolphin y Seal, no utiliza la nueva «e-platform 3.0» de la marca. Este sedán ejecutivo (segmento E) de 4,98 metros se constituye como una alternativa a modelos como el Mercedes-Benz EQE. Con hasta 487 CV (363 kW) de potencia y un pack de 79,6 kWh, en su país natal anuncia una autonomía máxima superior a los 600 km CLTC.
Los BYD Dolphin y Ocean llegarán más adelante
El Tang EV por su parte es un SUV ejecutivo (segmento E) de 4,87 metros de largo. Este todocamino de siete plazas es el que ha venido vendiendo hasta el momento BYD en el mercado noruego. Su tren de propulsión arroja 517 CV (380 kW) de potencia, mientras que su batería de 86,4 kWh le otorga una autonomía de 400 km WLTP.
Aunque todavía no se han anunciado sus tarifas oficiales, se espera que BYD apueste por una agresiva política comercial aprovechando que las baterías LFP utilizadas en sus vehículos son muchísimo menos costosas que las NCM (níquel, cobalto, manganeso) que emplean la inmensa mayoría de sus rivales.
BYD aspira a transmitir una imagen ciertamente premium, si bien también quiere asaltar el mercado de masas. Por lo tanto, probablemente busque un target similar al de CUPRA y otras marcas aspiracionales a caballo entre el sector generalista y el premium. Contra todo pronóstico, la compañía china no apostará por un modelo de venta online, confiando en grupos de concesionarios preexistentes para formar una red de ventas y servicio técnico.
Fuente | Handelsblatt
