¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Conductores chinos se quejan: los XPeng creen que se duermen al volante, pero sus ojos son así

Cada vez más coches vienen equipados con algún sistema de conducción semiautónoma de Nivel 2, diseñados para que el conductor no deje de mirar hacia la carretera, aunque quite las manos del volante. Que se mantenga atento es una cuestión fundamental, y hay dos formas básicas de determinarlo, que se aplique presión en el volante, o monitorizar el movimiento de sus ojos.

La segunda técnica delega en visión computerizada, un ordenador analiza las imágenes de una cámara y determina si el conductor está atento, distraido, o va dormido. Pero uno de los puntos débiles de esta tecnología está en cómo determinar eso ante las peculiaridades biométricas de determinados grupos humanos, como ciertos asiáticos. Concretando el caso de China, algunos conductores que sospechan tienen los ojos muy rasgados se sienten discriminados por los algoritmos.

En las redes sociales de ese país, como Weibo, se está poniendo de moda este tema. Un par de influenciadores, con un número de seguidores nada desdeñable, se quejaron de que los coches de XPeng les están penalizando por «conducir dormidos», limitando su acceso al «piloto automático». En el caso concreto de XPeng, los conductores van perdiendo un saldo de puntos, injusto en el caso de estas personas.

DerekTLM, influenciador chino

Chang Yan, conocido por sus vídeos sobre coches en China, denunció en Weibo que el reconocimiento digital de sus ojos se confunde en varios fabricantes, como si fuese dormido. También llama la atención el caso de DerekTLM, que publicó: «Permítanme repetirlo, mis ojos son pequeños, pero no me duermo al volante. […] ¿La gente con ojos pequeños no merecemos utilizar el sistema semiautónomo?»

Después de haber etiquetado a He Xiaopeng, dirigente de XPeng, el tema se hizo más llamativo. El directivo etiquetó a su vez al responsable de la función de «piloto automático» para ponerle al corriente de su situación. La empresa, oficialmente, se ha dado por enterada. NIO también lo está. A lo mejor el problema se podría haber solucionado de raíz si fuesen coches diseñados por chinos, y no por occidentales.

Bromas aparte, estamos ante un caso más de falso positivo en un sistema de visión computerizado. En anteriores episodios fotos de las puertas de un campo de concentración fueron etiquetadas como un gimnasio, y algún afrodescendiente fue etiquetado incorrectamente como un gran simio. Los algoritmos buscan patrones de color o contrastes, no les mueve ningún fin perverso o discriminatorio (aunque, en esencia, tienen que discriminar algo).

Si un algoritmo considera que un chino se ha dormido, igual hace lo mismo si conduce Mario Vaquerizo o un gótico con su maquillaje habitual. Necesitarían reprogramarse para tener un poco más de anchura de miras.

Vía | CarNewsChina

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame