General Motors ya fabrica baterías Ultium en EEUU en la primera planta de cuatro planeadas

El fabricante más importante del mundo desde la Gran Depresión de 1929 hasta la crisis subprime de 2008 fue General Motors, y actualmente está centrado sobre todo en Norteamérica y en China. Dejando aparte al Chevrolet Bolt, uno de los coches eléctricos más asequibles en Estados Unidos, su producción es bajísima. Del GMC HUMMER EV se han fabricado menos de 500 unidades desde diciembre.

Parte de ese ritmo parsimonioso, tardío y paulatino se debe al suministro limitado de baterías. GM sabía desde hace tiempo que iba a necesitar muchas, así que en 2019 diseñó junto a LG Energy Solution un despliegue de cuatro fábricas de baterías -de momento, sin giga- afincadas en Estados Unidos. Ya está operando la primera de ellas en Warren (Ohio), cerca de la fábrica que se vendió a Lordstown Motors y que ahora es de Foxconn.

La planta es de Ultium Cells LLC, la joint venture entre General Motors y LG Energy Solution. Tiene una superficie de 26 hectáreas y están trabajando 800 personas. Cuando se encuentre a tope de capacidad, trabajarán unas 1.300. Ahora mismo los empleados están en proceso de sindicarse, algo que a GM no le molesta.

La producción de celdas Ultium de momento es para el GMC HUMMER EV, que tiene que levantar unos números ridículos incluso para un novato como Rivian Automotive, que ha entregado muchos más Rivian R1T. También son números ridículos frente a su archirrival Ford Motor Company, que ya tiene miles de F-150 Lightning rodando por EEUU. De todas formas, el HUMMER está enfocado a un cliente que gasta mucho más, pero tampoco están listos ni Chevrolet Silverado ni GMC Sierra para contraatacar a Ford.

El otro modelo que utiliza celdas Ultium es el Cadillac Lyriq, que se produce también en números muy modestos. En cuestión de meses van a venir modelos como Chevrolet Blazer y Equinox. Otras tres fábricas de baterías están por abrir: Spring Hill (Tennessee), Lansing (Michigan) y la cuarta aún no se ha anunciado. Aparte de lo dicho, General Motors también se aseguró litio y materiales precursores de baterías para su ofensiva de producto.

Los GMC HUMMER se fabrican en la Factory Zero en Hamtramck (Michigan)

La jugada de GM de 2019 ha resultado ser estratégicamente correcta, porque la Inflation Reduction Act exige de forma incremental no solo que los coches subvencionables con hasta 7.500 dólares sean built in America, sino que sus baterías vengan de una cadena de suministro local. En 2025, General Motors aspira a vender 1 millón de unidades el año en Norteamérica, y para ello las cuatro fábricas de baterías serán cruciales.

Fuente | Detroit Free Press