Opel ha anunciado que recuperará la denominación GSe para designar a sus modelos eléctricos más deportivos. Estas siglas, que en los Commodore GS/E y Monza GSE significaban «Grand Sport einspritzung» (Gran Turismo inyección), cambiarán para adaptarse a la nueva era en la que vivimos: a partir de ahora querrán decir «Grand Sport electric».
«Estoy muy contento de anunciar el regreso de GSe como nuestra submarca deportiva de gama alta en un futuro inmediato. Una vez más, nos hemos inspirado en nuestra rica herencia, como lo hicimos con nuestro nuevo [lenguaje de] diseño audaz aclamado por la crítica, y le hemos dado un toque moderno», explica el director ejecutivo de Opel, Florian Huettl.
«En el futuro, la etiqueta GSe no solo significará automóviles dinámicos y divertidos de conducir, sino que también representará ‘Grand Sport electric’, en plena alineación con nuestros ambiciosos planes para convertirnos en una marca totalmente eléctrica». Como los lectores recordarán, Opel aspira a ser 100% eléctrica a partir de 2028.
Todo apunta a que el primer modelo en utilizar esta denominación comercial será el Astra-e, cuyo lanzamiento está programado para el año que viene. Aunque todavía no se han revelado las especificaciones técnicas del hot hatch eléctrico, probablemente vaya un paso más allá de los 156 CV (115 kW) de potencia del Peugeot e-308, con el que compartirá plataforma.
El Opel Astra-e podría estrenar la denominación GSe
Es de esperar que los próximos lanzamientos eléctricos de la compañía también cuenten con versiones GSe. Aunque no está claro si el restyling del Corsa-e recibirá una variante de este tipo (recordemos que Peugeot ha cancelado el desarrollo del e-208 PSE, su modelo hermano), parece evidente que el futuro Manta-e sí que estará disponible con esta opción.
Este crossover deportivo, que se lanzará al mercado en 2024-2025, será uno de los primeros modelos del grupo Stellantis en utilizar la plataforma modular STLA Medium. Conceptualmente se parecerá al Ford Mustang Mach-E, si bien será más asequible; por lo tanto, entre sus rivales se encontrarán el CUPRA Tavascan, el Skoda Enyaq Coupé iV, el Volkswagen ID.5 y el futuro Ford Capri.
El próximo Insignia-e, cuyo lanzamiento se confirmó hace unos meses, posiblemente también cuente con una versión GSe. A través de esta submarca, Opel buscará potenciar su imagen y consolidarse como una firma de corte aspiracional situada un peldaño por encima de sus rivales generalistas, mismo objetivo que persigue Peugeot.