Tu próxima estación de carga rápida podría estar en un supermercado

Cuando comenzó la expansión del coche eléctrico, muchos criticaron que los fabricantes no apostaran por tejer una red de recarga que permitiese aumentar las posibilidades y el atractivo de la tecnología. Algunos respondieron instalando puntos en sus concesionarios que se convirtieron en una fuente de conflictos y una pérdida de dinero por su nefasta gestión. Ahora a pesar de algunas mejoras, seguimos sin grandes avances, algo que está animando a terceras empresas a meterse de lleno en un sector con todo el futuro por delante.

Es el caso de los supermercados. Estos han visto una oportunidad en la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos en sus instalaciones. Primero como movimiento publicitario o como atractivo de clientes. Pero ahora están dando un paso al frente con la instalación de auténticas estaciones de carga ultrarrápida que compiten con las más importantes del sector.

Es el caso de la cadena alemana Lidl, que ha comenzado la instalación de sus propios «supercargadores». Unas estaciones que se pueden diferenciar claramente por la instalación de puntos rápidos fuertemente iluminados, algunas cubiertas con atractivas pérgolas de diseño, que le confieren el aspecto de como debería ser una estación de carga con varios puntos.

Estas instalaciones cuentan con puntos con entre 50 y 150, con puntos de 360 kW comenzando a ser instalados. Todo con unos costes bastante competitivos de 0.48 euros el kWh en las primeras, y 0.65 euros el kWh en los más potentes. Unas tarifas que podemos comparar con los 0.57 euros el kWh que cobra Tesla a sus clientes en los Supercargadores alemanes.

De esa forma los clientes podrán tanto recargar la batería mientras hacen una compra en el supermercado usando los puntos de 150 kW, o simplemente hacer una parada más corta en su viaje usando los puntos ultrarrápidos.

Con este movimiento Lidl logra situarse como un operador en la recarga de coches eléctricos y diversificar su negocio con estaciones rápidas que permiten a los clientes disfrutar de una red más amplia y en lugares donde podrán hacer una escala en sus desplazamientos, y aprovechar para comprar algo de comida o bebida. Doble beneficio para la empresa.