Aunque la central térmica de As Pontes de García Rodríguez se haya convertido en un vestigio del pasado, tiene un futuro bastante prometedor. El lago artificial que rodea a la vieja central, resultado de rehabilitar medioambientalmente una vieja mina abierta de carbón hace ya 10 años, se empleará para la producción de hidrógeno verde mediante hidrólisis.
Los trámites del primer proyecto estratégico de Galicia ya se han completado, un proceso iniciado en mayo. En As Pontes se va a construir un complejo de 35.000 metros cuadrados de superficie, el cual requerirá 186 empleos directos y otros 52 indirectos. La operación y mantenimiento de la central implicará a 55 trabajadores directos y otros 55 indirectos.
El proyecto tiene como objetivo alcanzar una producción de hidrógeno elevada, con 100 MW de potencia, aunque se empezará por una fase inicial de 20 MW. La capacidad prevista a finales de la década es de hasta 16.000 toneladas de hidrógeno verde, lo cual evitará la emisión a la atmósfera de más de 12.000 toneladas de gases de efecto invernadero (equivalente).
Las empresas que están detrás del proyecto son EDP Renováveis y Reganosa. Una de las condiciones que puso la Xunta de Galicia para apoyar el proyecto es que se ubicará en una zona industrialmente deprimida -la central daba de comer a mucha gente- y que genere al menos 100 puestos de trabajo. La puesta en marcha se espera para 2025 e implica una inversión de más de 150 millones de euros solo para la planta.
La central de hidrógeno se alimentará de las numerosas fuentes de energía renovable de la zona. Además, el propio lago hará de «batería» mediante la técnica de bombeo, y un nuevo embalse ubicado más arriba, entre Castelo y A Esfaparra, maximizarán el aprovechamiento de las energías limpias. La potencia disponible para la central será de 570 MW.
España aspira a tener un papel relevante en la economía del hidrógeno en un futuro cercano. De hecho, la central de producción de hidrógeno verde más grande de Europa ya funciona en nuestro país. La inversión total en este proyecto será de 780 millones de euros y van a estar implicados hasta 5.000 puestos de trabajo. No se recuperará la plantilla de antaño, pero desde luego el área quedará mucho mejor que si simplemente se hubiese abandonado a su suerte.
