Cuando Ford anunció los precios recomendados del F-150 Lightning, se publició una cifra inferior a los 40.000 dólares, que ya era un poco alta respecto a otros F-150, pero razonable considerando lo que daba a cambio. Con motivo de la nueva gama 2023, Ford infló los precios en agosto, de 6.000 a 8.500 dólares más respecto a como estaban.
Esta vez, es el modelo básico el que recibe otra subida de precios ante la presión que tiene el fabricante para conseguir los materiales necesarios, especialmente las baterías, dado el elevado precio de las materias primas para hacerlas. A partir de ahora, el 2023 Ford F-150 Lightning Pro, la versión de acceso, se queda en 53.769 dólares, tarifa que incluye el transporte (1.795 dólares).
En mayo de 2021, la tarifa de este modelo era de 39.974 dólares de precio recomendado (MSRP). El pasado mes de agosto la tarifa del modelo Pro aumentó a 46.974 dólares. Por lo tanto, la tarifa se incrementa respecto a agosto en 6.795 dólares, a sumar a los 7.000 dólares que subió entonces. En total, el incremento de precio llega a 13.795 bucks. Un canteo.
La tarifa se puede reducir en 7.500 dólares, al ser un modelo eligible a la ayuda gubernamental en forma de ahorro de impuestos, pero habría que meter otros 500 dólares si pretendemos llevarnos el cable de carga a casa, que no viene de fábrica. Una Ford F-150 de gasolina con la cabina Supercrew arranca en 41.510 dólares, incentivos incluidos. Es mucha diferencia.
Solo se van a librar de la diferencia de precio los que ya tuviesen hecho su pedido a fábrica y con el precio cerrado
Pero tampoco hay que considerar que Ford Motor Company tiene al diablo en su consejo de administración, Rivian también tuvo que inflar los precios, y Tesla, el día que fabrique su Cybertruck, no podrá respetar las tarifas anunciadas en noviembre de 2019. Simple y llanamente, es imposible. Los precios de las baterías son y van a seguir muy altos porque todo el mundo las quiere «de golpe» y la cadena de suministro no da para más.
El resto de la gama F-150 Lightning se queda como está, pero podría haber cambios. O eso, o el resto de versiones ya contemplan el estacazo en el MSRP. Bajo cierto punto de vista, no parece el mejor momento de la vida para comprar una F-150 eléctrica, porque cuando todo esto pase, se podría conseguir por mucho menos. La pregunta es cuándo va a ocurrir tal cosa.
