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Este petrolero monta unas velas rígidas de 40 metros que le permiten reducir su consumo de combustible

La reducción de las emisiones en el transporte marítimo es una de las últimas fronteras a las que tiene que enfrentarse la tecnología. Un sector que busca la forma de lograr sistemas de bajas emisiones, pero que en los desplazamientos más largos está centrando sus esfuerzos en reducir el consumo y emisiones de los grandes buques con soluciones como las velas rígidas.

A finales de septiembre se producía la ceremonia de entrega del New Aden. Un petrolero chino construido en los astillero de Dalian Shipbuilding Industry y que será operado por la armadores Merchant Energy Shipping, que destaca por sus dimensiones y el impacto positivo del uso de las velas en su funcionamiento.

En comparación con los modelos construidos anteriormente, el New Aden cuenta con un rendimiento general destacable ya que el uso de este sistema de ayuda permite reducir el consumo de combustible, pero además ayuda a mejorar el rendimiento de navegación con viento y olas, lo que contribuye a la una navegación más segura.

El buque tiene una longitud total de 333 metros, un ancho de trazado de 60 metros y una profundidad de trazado de 30 metros y una profundidad de calado de 20,5 metros. 

Velas rígidas para reducir el consumo

Cuenta con dos pares de velas de alas rígidas de nueva generación con una altura de 40 metros y un área total de superficie de cada una que llega a los 1.200 metros cuadrados. La pala de la vela está fabricada en composite de fibra de carbono. Un material seleccionado por su alta resistencia estructural, bajo peso, pero también por su buena resistencia a la corrosión en el medio marino.

Cada una de las velas está controlada por un sistema de control inteligente que mejora significativamente la adaptabilidad de la vela a las complejas condiciones operativas en alta mar, y que le permite por ejemplo, realizar el levantamiento de las velas con un solo botón. Además la inteligencia artificial ayuda a la rotación de optimización de forma automática, lo que permite ajustar la orientación de de acuerdo con datos en tiempo real.

Este sistema puede monitorear el estado de la fuente de alimentación, la autocomprobación de la comunicación, el levantamiento hidráulico y la rotación eléctrica. De esa forma cualquier fallo en el sistema puede ser localizado rápidamente.

El resultado es que un buque de estas características que realice una ruta entre oriente medio y China transportando petróleo, a velocidad de crucero, podrá lograr una reducción del consumo del 9.8%, y evitará la emisión de más de 2.900 toneladas de CO2.

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