Dentro de poco tanto el Toyota bZ4X como el Subaru Solterra volverán del limbo en el que estaban, empezarán a verse circulando y en las listas de ventas. Ambos todocaminos eléctricos se habían llamado a revisión por un problema aparentemente trivial de resolver: los tornillos que abrochan las llantas podrían acabarse soltando en frenadas bruscas con la dirección girada.
Y como la seguridad es lo primero, hubo que llamar a revisión a todas las unidades fabricadas, paralizar las entregas, y pedir a los pocos clientes que ya tenían su coche que no los condujeran. Al menos en Estados Unidos, Toyota se ofreció hasta a devolver el dinero o compensar a sus clientes de múltiples formas a la espera de una solución.
El fabricante ha reanudado la producción del SUV eléctrico en Japón esta mañana (madrugada en España). No tenemos detalles de cuál ha sido la solución al problema, solo que han cambiado los tornillos y que se asegurarán que el par de apriete es el correcto. En teoría, debería ser un problema de solución sencilla, pero hay algo de opacidad a la hora de informar de esto desde Toyota.
También hemos podido saber que se ha descubierto otro potencial problema con los airbags de cortina respecto a su instalación en fábrica, pero que también ha sido solucionado. Posiblemente, este potencial problema ha sido más importante que los tornillos a la hora de relanzar estos coches al mercado.
El re-lanzamiento dará prioridad a todos los que estaban esperando por tener su coche, lo que por otra parte es obvio. Se llamaron a revisión 2.700 unidades del Toyota bZ4X, repartidas en 2.200 destinadas al mercado europeo (sin entregar), 260 para EEUU (alguno entregado), 20 para Canadá y 110 para el mercado doméstico japonés (en este caso, en leasing de Kinto). Otros tantos Subaru Solterra tuvieron el mismo problema, afectando a nivel mundial a unas 5.000 unidades.
Toyota se ha evitado que a sus clientes les pase nada, pero su flamante estreno del año ha quedado ensombrecido y con cierto aura de fiasco. Ahora toca recuperar la credibilidad y dejar atrás esa fama que se está labrando de escéptico de los coches eléctricos. Toyota está desaparecida de las listas de ventas salvo que se computen los RAV4 híbridos enchufables, y tampoco está entre los primeros.
