Uno de los grandes retos de la lucha contra las emisiones y la dependencia de fuentes no renovables, lo encontramos en sectores que además de grandes cantidades de electricidad, pero también demandan energía térmica. Dos factores que la batería Rondo Energy puede ofrecer gracias a su innovador diseño.
Sectores como la producción de cemento, acero, la producción de combustibles o incluso la desalinización de agua, necesitan grandes cantidades de calor para su funcionamiento y que podrán reemplazar el calor procedente de la quema de combustible fósil gracias a un sistema de almacenamiento de energía térmica.
Básicamente, la batería de calor de Rondo Energy es un espacio formado por materiales sencillos y de bajo coste como son ladrillos refractarios y hierro, que funciona gracias al calentado mediante un sistema de cables que le lleva hasta temperaturas de 1.500°C.
Estos ladrillos calientan el aire entrante y lo canalizan a la misma red de calor que ya existe en las instalaciones en un proceso que según sus diseñadores permite cubrir el 95% del uso de esta tecnología en el sector industrial.
Los puntos más favorables de esta alternativa son su bajo coste, y su casi eterna vida útil. Según la empresa, los ladrillos pueden estar en funcionamiento durante más de 100 años, y hacerlo además en un sistema extremadamente seguro donde no hay líquidos inflamables ni gases ni nada que pueda incendiarse.
Ahora, esta empresa respaldada entre otros por el fondo de inversión de Bill Gates ha dado nuevos detalles de la tecnología donde se ha indicado que el sistema puede almacenar más de 1 MWh por metro cuadrado. Un nivel de densidad energética elevado que le permite encajar en el uso industrial intensivo.
Estas baterías tienen como objetivo almacenar energía procedente principalmente de fuentes renovables, como la eólica y la solar, para de esa forma ser capaz de mantener la energía térmica almacenada a altas temperaturas durante horas o días.
Una solución sin emisiones que puede servir para respaldar procesos de fabricación como la fabricación de acero, cemento y productos químicos, así como el procesamiento de alimentos a baja temperatura, donde se pueden reemplazar hornos y calderas alimentados con combustibles fósiles, ofreciendo una alternativa sostenible pero también capaz de acceder a un bajo coste energético, y sin emisiones de CO2.
Según sus diseñadores, esta batería es completamente automática, y es capaz de entregar calor bajo demanda durante las 24 horas del día a temperaturas constantes, y donde indican podría ofrecer sus servicios durante más de 40 años sin pérdida de rendimiento, y con un ahorro en las emisiones de los procesos de entre el 50 al 90%, y de los costes operativos de más de un un 30%.
Una iniciativa que acaba de cerrar una nueva ronda de financiación de 22 millones de dólares, que espera les permita dar un nuevo paso de cara a iniciar su fase comercial.
Fuente | Rondo
