Desde hace unas semanas está sonando con fuerza el inicio de la producción de las nuevas baterías de ion sodio. Una tecnología económica que permitirá lanzar vehículos de bajo coste y que tendrá a BYD como la primera de la lista. Ahora se ha confirmado que el fabricante chino lanzará su primer modelo ya a mediados de 2023.
Así lo indica el diario Yiche, que citando declaraciones de los directivos de BYD durante una conferencia con accionistas, ha dado nuevos detalles de este interesante proyecto que traerá al mercado un tipo de baterías con mucho potencial para lograr reducir el coste de los coches eléctricos, y además con una química resistente y con una larga vida útil.
Según las fuentes, el primer modelo en llegar con las baterías de ion sodio será el BYD Seagull. Un urbano que se mueve en el segmento de los Smart Forfour, unos 3.6 metros de largo, que comenzaría sus ventas en el segundo trimestre de 2023.
Este contará con una autonomía de unos 300 kilómetros, y lo más interesante es que podrá llegar al mercado con un precio de inicio de unos 60.000 yuanes, que al cambio actual con unos 8.100 euros.
Este contará también con una segunda versión que montará baterías de litio, que le permitirá aumentar la capacidad y la autonomía homologada hasta los 400 kilómetros, pero con un precio algo más elevado que se situará en los 80.000 yuanes, 10.800 euros al cambio.
BYD tiene prisa por lanzar un modelo dotado de un tipo de baterías que comenzarán su producción este mismo mes de diciembre, lo que permitirá realizar las primeras pruebas con los modelos de pre-producción a inicios de 2023. De esa forma si todo marcha como está previsto, el inicio de las ventas podrán comenzar en el mes de junio.
Posteriormente, el fabricante chino tiene previsto según las fuentes, dotar a los modelos de acceso dentro del arco de precio de 200.000 yuanes, 27.000 euros, de este tipo de baterías, que se convertirá en la opción más económica de sus gamas.
Y es que a pesar de que de momento la baja producción mantendrá el coste de producción de las baterías de sodio a la altura de las de litio-ferrofosfato, 88 euros el kWh, BYD espera que con una economía de escala más robusta podrán bajarlo hasta los 68 euros el kWh.
Lo más importante es que con esta alternativa, BYD se cubre las espaldas respecto al imparable incremento de precio del litio que no para de crecer, y que este 2022 ya acumula un incremento del 145%.
