La próxima primavera, FIAT presentará el sustituto del exitoso 500X, el 600. A pesar de que su nombre nos retrotrae al diminuto utilitario que motorizó España hace seis décadas bajo la marca SEAT (que por entonces fabricaba modelos FIAT bajo licencia), en realidad el nuevo 600 poco tendrá que ver con su ilustre predecesor.
El FIAT 600 del siglo XXI será un SUV de aproximadamente 4,10 metros de largo derivado del Jeep Avenger y basado en la plataforma CMP/eCMP de segunda generación. Comenzará a fabricarse en Tychy (Polonia) a mediados de año, mientras que las primeras unidades llegarán a los concesionarios a lo largo del mes de septiembre.
Aunque el 600 contará con una mecánica mild-hybrid, lo cierto es que la versión que más nos interesa es la eléctrica, que será la primera en presentarse. Este modelo equipará un eficiente motor de 156 CV (115 kW) y 260 Nm desarrollado por Emotors, la empresa conjunta entre el grupo Stellantis y el especialista japonés Nidec.
Nuestro protagonista será de tracción delantera. Su pack de baterías tendrá 54 kWh de capacidad bruta (51 kWh útiles), más que suficiente para homologar una autonomía de aproximadamente 400 km bajo el ciclo europeo WLTP. En cuanto a la carga, llegará a un máximo de 11 kW en corriente alterna y de 100 kW en corriente continua (20-80% en 24 minutos).
El Abarth 600 será primo del Jeep Avenger 4×4
Más adelante la gama se completará con la llegada de una variante de altas prestaciones firmada por Abarth. Si bien todavía se desconocen sus detalles técnicos, una cosa es segura, y es que aportará un extra de picante que convertirá al pequeño todocamino italiano en un auténtico hot hatch electrificado.
Todo apunta a que el Abarth 600 compartirá tren propulsor con la versión 4×4 del Jeep Avenger, que añadirá un segundo motor en el eje trasero para lograr una potencia combinada de 240 CV (177 kW). Mientras que el Jeep estará orientado a la conducción off-road, el Abarth tendrá una configuración decididamente deportiva.
Dirección, frenos y suspensiones se adaptarán para digerir la mayor potencia del conjunto. Además, el coche también recibirá un kit estético específico, que incluirá unos paragolpes más agresivos, taloneras, llantas aerodinámicas, un alerón coronando el portón… Por supuesto, los clientes tendrán a su disposición numerosas opciones de personalización, incluyendo stickers y vinilos. Como ya ocurre en el Abarth 500, el logotipo «600» desaparecerá del frontal, cediendo su espacio al nombre «ABARTH».
