Citroën ha presentado en India el nuevo ë-C3, la versión eléctrica del C3 para mercados emergentes (que nada tiene que ver con el C3 vendido en Europa). Las reservas se abrirán el próximo 22 de enero, y se ha confirmado que más adelante también se exportará a otras regiones. Sin embargo, el modelo que llegará a nuestras carreteras no será el que hoy nos ocupa, sino una versión más refinada que verá la luz en 2024.
El Citroën ë-C3 es prácticamente idéntico a su hermano térmico, del que apenas se diferencia por la toma de carga en la aleta delantera derecha y la ausencia de cola de escape. En el habitáculo la palanca de la caja de cambios es sustituida por un mando selector. Los pocos cambios introducidos respecto al C3 se explican por la necesidad de ahorrar costes y maximizar las economías de escala.
Utiliza un motor de apenas 58 CV (42 kW) y 143 Nm asociado a unas baterías de 29,2 kWh de capacidad refrigeradas por aire. Las celdas LFP (litio-ferrofosfato) son suministradas por el proveedor chino SVOLT. Puede cargar a un máximo de 3,3 kW en corriente alterna; además, dispone de carga rápida en corriente continua (10-80% en 57 minutos) con una toma CCS2. Su autonomía se sitúa en 320 km bajo el ciclo ARAI.
El vehículo, que ofrece dos modos de conducción (eco y estándar), puede completar el 0-60 km/h en 6,8 segundos, alcanzando una velocidad punta de apenas 107 km/h. Como curiosidad, incluye un sistema de frenada regenerativa, un elemento que en muchas ocasiones no está presente en los coches eléctricos de bajo coste.
El Citroën ë-C3 llegará a Europa en 2024
El pack, que ha sido testado en un rango de temperaturas de -10 a 55ºC, tiene una garantía de siete años o 140.000 km. El motor eléctrico por su parte está garantizado durante cinco años o 100.000 km. A pesar de tratarse de un automóvil de corte económico, puede equipar un sistema de infoentretenimiento con una pantalla táctil de 10,2 pulgadas, Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto.
Aunque el ë-C3 europeo compartirá con el modelo indio el uso de la plataforma Smart Car, una versión simplificada de la CMP/eCMP del grupo Stellantis, recibirá una serie de mejoras para adaptarse mejor al viejo continente. Su estética se actualizará, pasando a lucir el nuevo lenguaje de diseño recientemente estrenado por el prototipo Oli, y su estructura se reforzará.
En nuestro mercado existirán dos versiones: una de acceso (probablemente producida en India) cuyas especificaciones se acercarán a las del modelo hoy presentado, y otra más capaz que tomará los órganos mecánicos del Peugeot e-208. Producida en Eslovaquia, esta última variante debería tener un motor de 156 CV (115 kW) y 260 Nm, así como una batería de 48 kWh con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) de CATL.
