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Hasta Rumanía supera a España en implantación del coche eléctrico

Hace unos días hemos conocido los datos de ventas de coches eléctricos en España, donde los modelos a batería apenas se han hecho con el 4.8% del total de ventas. Un porcentaje algo dopado por la nueva caída de las ventas de modelos con motor de combustión, que han permitido a los eléctricos maquillar algo la cuota de mercado. Unos datos que confirman la preocupante situación del sector en España y que supone que incluso mercados mucho más pequeños como el de Rumanía nos supere en cuota de mercado.

El pasado año los rumanos lograron por primera vez superar los 10.000 coches eléctricos vendidos. Esto supone tres veces menos que el número de unidades en España, que llegó a las 31.388 unidades. Pero el mercado rumano es mucho más pequeño, y los números de 2022 han supuesto multiplicar por tres las cifras de 2021, y llevar la cuota de mercado de los coches nuevos matriculados por primera vez hasta el 7.73%.

El principal responsable de este gran salto adelante de las ventas de eléctricos en Rumanía tiene un nombre. Dacia Spring.

El pequeño urbano rumano ha sido profeta en su tierra y ha logrado alcanzar las 5.000 unidades en 2022. Algo que le permite hacerse en solitario con el 50% del mercado, lo que ha impulsado las cifras de ventas del sector hasta un nuevo nivel. Unos números del Spring que supone multiplicar por casi cinco las logradas por el modelo de Dacia en España el pasado año, cuando se han registrado 1.033 unidades.

La otra parte del éxito se ha asentado en el ambicioso plan de ayudas del gobierno rumano, que ha puesto en marcha el Plan Rabla Plus. Un programa que entrega ayudas por valor de hasta 10.000 euros por vehículo, con la condición de achatarrar un coche viejo y que la ayuda no supere el 50% del valor del vehículo nuevo. Cifra que incluso puede llegar a los 11.000 euros si el cliente achatarra dos coches viejos en la compra de un eléctrico.

Algo que supone que el propio Dacia Spring después de la ayuda del gobierno se quedará en apenas 12.000 euros. Un coste muy interesante en un mercado donde el precio del gasóleo está en 1.5 euros el litro, y de la gasolina en 1.3 euros. Algo muy a tener en cuenta en un mercado con un salario medio un 45% por debajo del de España.

La tercera pata en la que se ha asentado el fuerte crecimiento del mercado del coche eléctrico en Rumania (+300% en 2022) está en la llegada de las primeras marcas chinas, que poco a poco se están haciendo un hueco con sus propuestas.

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