Volvo cree que la paridad de precios entre coches eléctricos y térmicos se alcanzará en 2025, antes de lo previsto

Volvo se está electrificando a gran velocidad. Su gama cero emisiones, constituida actualmente por los XC40 Recharge y C40 Recharge, se enriquecerá este año con la llegada de los EX30 y EX90. De aquí al año 2026, la firma sueca lanzará seis nuevos modelos eléctricos, incluyendo berlinas, SUV e incluso un monovolumen de gran tamaño.

El objetivo de la compañía es tener una alineación 100% eléctrica para el año 2030, convirtiéndose en uno de los primeros fabricantes tradicionales en abandonar los motores de combustión interna en todos los mercados en los que opera, y no solo en regiones concretas como Europa. Para lograrlo, realizará importantes inversiones en I+D a lo largo de esta década.

Jim Rowan, CEO de Volvo, ha señalado en una reciente entrevista que muchos de sus competidores están electrificándose muy lentamente, lo que podría acarrearles problemas en el futuro. El ejecutivo cree que aquellos grupos que continúen confiando en los motores de combustión interna corren el riesgo de quedarse descolgados.

«El gran problema con las transiciones de la industria es que si no inviertes a tiempo, pierdes el punto de inflexión y no estás listo cuando cambia el mercado. [En Volvo] fuimos lo suficientemente audaces como para invertir antes de este punto de inflexión que sabemos que se avecina», afirma Rowan, convencido de que su agresivo programa de inversiones pronto dará sus frutos.

Volvo será 100% eléctrica en 2030

En 2021, los modelos eléctricos apenas supusieron un 4% de las ventas globales de Volvo, porcentaje que aumentó al 11% en 2022. En el cuarto trimestre del año pasado, la cuota llegó al 18%, una tendencia al alza que solo irá a más con la llegada de nuevas propuestas. Para 2025, la mitad de su volumen debería corresponderse con este tipo de vehículos.

De acuerdo con Rowan, lo único que se interpone en el camino de la electrificación masiva es el aumento del coste de las materias primas. Por este motivo, Volvo está negociando directamente con algunas minas para tener acceso directo al litio a un coste más contenido. Según sus cálculos, la paridad de precios con los coches térmicos se alcanzará en 2025.

«Creemos que alcanzaremos la paridad de precios para 2025. Ahí es cuando creo que se alcanzará el punto de inflexión y el mercado mostrará una propensión mucho más fuerte hacia la adopción de los vehículos eléctricos a baterías». Para lograr sus objetivos, Volvo cuenta con el respaldo de su matriz, el gigante chino Geely.

Fuente | Automotive News