A pesar de que la asignación de dos nuevos modelos eléctricos ha asegurado la supervivencia de la planta de Ford en Almussafes (Valencia), la compañía norteamericana ha anunciado hoy un ERE que afectará a 1.144 empleados, el doble de lo que se esperaba en un primer momento. En la actualidad, las instalaciones dan trabajo a 5.800 personas.
La firma del óvalo está reestructurando su negocio en Europa. A partir de ahora, dejará de desarrollar modelos específicos para nuestro mercado, apostando por una gama más estadounidense y priorizando rentabilidad sobre volumen. Esto supondrá la desaparición de modelos de gran popularidad como el Fiesta (2023) o el Focus (2025).
Como efecto colateral, Ford eliminará 3.800 puestos de trabajo (el 11% de su fuerza laboral) en el viejo continente, principalmente en los departamentos de I+D y de administración de productos. Además, la empresa ya está buscando comprador para su fábrica en Saarlouis (Alemania), donde actualmente se ensambla el Focus.
Ahora, la multinacional ha dado un paso más allá en su proceso de reestructuración al anunciar que redimensionará su plantilla en España. Este ajuste se debe principalmente al inminente cese de producción de los S-Max y Galaxy en abril, a lo que habría que sumar la reciente discontinuación del Mondeo y el futuro traslado de la furgoneta Courier a Craiova (Rumanía).
Ford apostará por una gama más estadounidense en Europa
Esto dejará al Kuga como único sustento de la factoría hasta la llegada de los antes mencionados modelos eléctricos, que se harán esperar hasta 2026. Ambos emplearán la plataforma modular GE2, una arquitectura que se utilizará por ejemplo en el Mustang Mach-E de segunda generación. Ford ya ha advertido de que el desarrollo y la fabricación de coches eléctricos requiere de una menor mano de obra, por lo que esta situación podría ir a más en el futuro.
«Hay mucho menos trabajo por hacer [que con] los motores de combustión interna. Nos estamos moviendo hacia un mundo con menos plataformas donde se necesita menos trabajo de ingeniería. Es por eso que tenemos que hacer estos ajustes», explicaba recientemente Martin Sander, jefe de turismos eléctricos en Europa y director de Ford Alemania.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recordado a Ford que la concesión de ayudas públicas está sujeta al mantenimiento del empleo, por lo que podría quedarse fuera de la segunda convocatoria del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del Vehículo Eléctrico y Conectado, cuya dotación procede de los fondos europeos Next Generation.
Fuente | El País
