El regreso de Lancia al mercado europeo cada vez está más cerca. La histórica firma italiana, en manos del grupo Stellantis desde la fusión de FCA y PSA en 2021, acaba de presentar el prototipo que marcará la senda a seguir por sus futuros modelos de producción: el Pu+Ra HPE, que rinde homenaje a los míticos Stratos y Beta HPE.
Del primero toma el frente de reducida altura, el parabrisas tendido y envolvente, el spoiler y los pilotos redondos; sin embargo, por concepto se parece mucho más al segundo, pues al igual que el Beta HPE (High Performance Estate, siglas que se transforman en High Performance Electric en el Pu+Ra), se trata de un lujoso gran turismo enfocado al confort de marcha. La persiana veneciana de la luna trasera, la caída del techo tipo hatchback y el habitáculo se inspiran directamente en el anciano shooting brake.
Algunos elementos de diseño característicos de Lancia han sido reinterpretados para adaptarlos al presente; por ejemplo, la clásica calandra en forma de cáliz es sustituida por una firma lumínica en forma de Y que recorrerá el frontal vertical y horizontalmente. El color verde azulado (Verde Progressive) recuerda al Lancia Flaminia Azzurro Vincennes.
Aunque el lenguaje de diseño exhibido por el Pu+Ra HPE se trasladará (convenientemente dulcificado) a los Lancia de producción, las pequeñas cámaras retrovisoras posiblemente no lleguen a las calles. No podemos decir lo mismo de las llantas de tres radios, que sí que tienen más visos de terminar montándose en su próxima generación de eléctricos.
El Lancia Pu+Ra HPE no llegará a producción
El habitáculo recuerda al mobiliario de lujo de los grandes diseñadores italianos. Vanguardista a la par que elegante, sorprende por el llamativo contraste que suponen los asientos delanteros amarillos en relación al resto de tapizados, de tono azulado. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar el sistema SALA, que se asocia a un enorme display reclinable similar a una mesa redonda que también cumple la función de salpicadero.
Este sistema centraliza las funciones de infoentretenimiento, climatización e iluminación, las cuales se pueden controlar mediante comandos vocales. Ambas filas cuentan con sus respectivas consolas de forma circular, inspiradas nuevamente en pequeñas mesitas. Todos los materiales empleados son de origen sostenible.
El concept car anuncia una autonomía superior a los 700 km WLTP y un consumo de 10 kWh/100 km, así como unos tiempos de carga de apenas 10 minutos. Si bien no llegará a producción, muchas de sus soluciones estéticas y técnicas se trasladarán a los futuros Ypsilon (2024), Aurelia (2026) y Delta (2028).
