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Renault incendia las redes con la campaña de su nuevo Clio híbrido llamándolo «eléctrico sin necesidad de carga»

Hace pocas horas que se ha presentado la nueva versión de uno de los coches con más solera de la industria automovilística europea. Hablamos del Renault Clio. Un compacto que afronta una nueva generación y lo hace de la mano de una campaña publicitaria que ha levantado una enorme polémica, y que para muchos es un error por parte de la marca francesa.

En el anuncio podemos leer «El nuevo Renault Clio ETech fullhybrid 145 CV, el nuevo eléctrico sin necesidad de recarga.​ La energía cambia, el amor permanece. pantalla táctil de 9,3″ con replicación de smartphone, 20 sistemas avanzados de asistencia a la conducción.»

Por supuesto, no vamos a valorar la idoneidad de seguir apostando por los híbridos convencionales cuando el meteorito de los eléctricos está ya entrando en la atmósfera. En ese aspecto cada compañía puede afrontar la situación como buenamente quiera o pueda.

Pero el problema aquí es la forma de hacerlo. Y es que parecía que lo de los híbridos autorecargables era un fallo puntual de una marca. Pero no. Renault ha decidido continuar con esa estrategia en un movimiento que ha incendiado las redes.

En los comentarios de las redes sociales, los usuarios afean a Renault su estrategia publicitaria recordando que no es un eléctrico, sino un híbrido que recarga sus baterías con el motor gasolina, y algo también con la frenada regenerativa.

Calificativos de «No tenéis vergüenza. Trae una batería de 100.000 kWh. Dejemos de mentir a los usuarios…» y así decenas de mensajes de los clientes que han reaccionado con indignación a esta campaña publicitaria de Renault.

Algunos incluso aluden a la necesidad de que el gobierno regule este tipo de anuncios por considerarlos engañosos hacia los clientes, e incluso perjudiciales para la marca. Una marca que no olvidemos, da empleo a miles de personas en España.

En el caso del Clio, vemos como las cifras de ventas son cada vez menores, con un pico de ventas en 2002 de 501.900 unidades, que han indo bajando hasta el mínimo logrado el pasado año con apenas 199.889 unidades. Algo que ha arrastrado unas ventas de Renault que han bajado un 5.9% el pasado año.

Esto nos indica que Renault está realizando un esfuerzo económico y comercial en un producto con cada vez menos demanda, y además lo hace con un coste reputacional que luego es muy difícil superar. Un posicionamiento logrado con grandes productos como el Renault ZOE, que se echan a perder en una estrategia similar a la seguida en su momento por Nissan. Una marca japonesa que ha perdido un 45% de sus ventas en los últimos 10 años en Europa.

Y todo esto a las puertas de una gran ofensiva desde China, con modelos 100% eléctricos en su práctica totalidad, y con el embiste constante de una Tesla que no deba de incrementar cuota de mercado y de bajar precios gracias a su robusta economía de escala.

Mientras tanto, los grupos europeos presentando prototipos absurdos sin posibilidades de llegar al mercado, o insistiendo en los híbridos autorecargables incluso en los segmentos de acceso.

El resultado, ya lo sabemos todos.

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