Renault priorizará la carga rápida frente a la autonomía en sus próximos coches eléctricos

Guido Haak, director de planificación y producto de Renault, ha confirmado durante una reciente entrevista que la firma francesa priorizará la carga rápida frente a la autonomía en sus próximos modelos eléctricos. «Una autonomía eléctrica de 800 kilómetros o más hace que los vehículos sean extremadamente pesados, muy caros y además aumenta la huella de carbono con cada kilómetro recorrido. Ese no es nuestro enfoque».

La compañía cree que todavía hay mucho margen de mejora en los tiempos de carga, por lo que en el futuro apostará tanto por la tecnología de 800 voltios como en nuevas químicas para sus baterías. Aunque por el momento se mantiene fiel a la fórmula NCM (níquel, cobalto, manganeso), es posible que en el futuro también emplee celdas LFP (litio-ferrofosfato) o incluso de sodio.

«El objetivo debería ser poder recargar un largo alcance en poco tiempo. La tecnología de 800 voltios es sin duda una buena solución y, por lo tanto, una opción seria para nosotros». Renault planea estrenar esta solución en una nueva plataforma que lanzará en 2026 para sustituir a la actual CMF-EV del Megane E-TECH.

En un principio, esta arquitectura se usará en la familia de furgonetas FlexEVan, así como en cuatro turismos: un hatchback compacto (Megane), un SUV compacto (Scénic), un SUV mediano (Espace) y un SUV coupé (Avantime). Si bien las generaciones previas de Megane (2022) y Scénic (2024) se asientan sobre la plataforma CMF-EV, todo apunta a que su vida comercial será más breve de lo usual, ya que el Megane de sexta generación llegaría en 2027 y el Scénic un par de años después.

Renault está preparando una plataforma definida por software

Al contrario que la CMF-EV, esta nueva plataforma definida por software no dependerá de la tecnología de origen Nissan. Entre otras cosas, integrará una arquitectura electrónica inédita basada en la plataforma Snapdragon Digital Chassis de Qualcomm, además del sistema operativo Android Automotive OS de Google. Renault también está trabajando para integrar el inversor DC-DC y el cargador de a bordo en una única unidad (One Box Project) desarrollada internamente y compatible precisamente con sistemas de 800 voltios.

Los modelos basados en la más asequible plataforma CMF-B EV (los inminentes R5 y 4EVer) seguirán utilizando un sistema de 400 voltios. Sin embargo, sus tiempos de carga serán notablemente mejores que los del ZOE actualmente a la venta, que está limitado a 50 kW de potencia en corriente continua.

Fuente | Automobilwoche