España está invirtiendo más de 18.000 millones de euros para convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde del mundo. La Unión Europea tiene como objetivo producir 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable a nivel comunitario de cara al año 2030, y nuestro país se está posicionando como uno de los principales impulsores para lograrlo.
Actualmente, España alberga casi uno de cada cinco proyectos estratégicos de hidrógeno del mundo, tan solo por detrás de Estados Unidos. «España se encuentra en una posición única y privilegiada para convertirse en una especie de Arabia Saudita del hidrógeno verde», explica Carlos Barrasa, vicepresidente ejecutivo de Commercial & Clean Energies en Cepsa.
Los expertos estiman que el hidrógeno verde jugará un papel clave para descarbonizar sectores como el de la industria química y el del transporte pesado. Nuestro país, que se constituye como un líder en el despliegue de energías renovables, ofrece unas condiciones muy atractivas para llevar a cabo proyectos de este tipo. ¿El problema? Que las cosas podrían estar haciéndose demasiado rápido.
«Hay una secuencia en términos de lo que es lógico hacer», afirma Martin Lambert, jefe de investigación sobre hidrógeno en el Instituto de Estudios Energéticos de Oxford. «El primer paso es hacer todo lo posible para descarbonizar el sistema energético local, luego producir hidrógeno a partir del excedente de energía renovable para usarlo localmente y luego pasar a las exportaciones».
España es el actual líder europeo en proyectos estratégicos de hidrógeno verde
Una de las iniciativas más ambiciosas promovidas por España es el gasoducto H2Med, que debería entrar en funcionamiento para 2030. En un principio, será capaz de transportar unos 2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año al centro de Europa, lo que equivaldría al 10% del objetivo perseguido por Bruselas.
Al contrario que en Estados Unidos, donde se están concediendo créditos fiscales para promocionar el desarrollo del sector, el marco europeo resulta más confuso, lo que genera cierta incertidumbre. «Ya tenemos muchos proyectos de hidrógeno verde en España y otros países, pero aún no sabemos cuál va a ser el apoyo para esos proyectos», señala Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
Otro punto a tener en cuenta son las desventajas de la energía solar frente a la eólica marina de otras regiones, que ofrece un mayor potencial de producción. «Aún está por verse si exportar desde España es la mejor opción», sentencia Javier Revuelta, director senior de Afry Management Consulting.
Fuente | gCaptain
