Tamiya Wild One MAX, de coche de radiocontrol a buggy eléctrico para la carretera

Si viviste tu infancia en los años 80 y eras un amante de los coches de radiocontrol, quizás alguna vez te hayas cruzado con un Tamiya Wild One. Este original juguete de radiocontrol, lanzado en 1985, era hasta ahora protagonista en el mercado de los coleccionables. Ahora, lo es todavía más hasta ‘hacerse mayor’ o, en realidad, un buggy eléctrico.

El encargado de convertir a este Tamiya Wild One en un vehículo de verdad, como si de un hada madrina se tratara, ha sido The Little Car Company. Se trata de una empresa británica especializada en hacer vehículos muy especiales y convertir en auténticas joyas sobre ruedas clásicas con «aspecto junior» y tecnología eléctrica.

En su catálogo figuran, por ejemplo, un Ferrari Testa Rossa J, un Aston Martin DB5 Júnior o un Bugatti bebé II. Muy pronto le tocará al Tamiya Wild One MAX, una vuelta de tuerca a su forma de fabricar vehículos especiales.

Tamiya Wild One MAX, un buggy eléctrico por 40.800 euros

El Tamiya Wild One MAX será un protagonista más de las exposiciones del próximo Festival de la Velocidad de Goodwood. En esencia, es ese coche de radiocontrol Tamiya Wild One pero en forma de buggy 100% eléctrico, homologado para poder circular por la carretera.

Mide 3,6 metros de largo y 1,9 metros de ancho, con capacidad para dos personas y con ciertas diferencias frente al coche original, pero solo para poder hacer de él un vehículo que pueda circular con cierto nivel de confort. Hablamos de los asientos bacquet, de unas torretas de suspensión más cortas, interruptores interiores a prueba de agua y barro, pantalla central de 5 pulgadas, cámara de visión trasera o de un limpiaparabrisas.

El Tamiya Wild One MAX está catalogado como un cuadriciclo eléctrico, tal como el Citroën Ami, por ejmplo. En su caso, presume de unas cualidades todoterreno muy respetables: 270 mm de altura libre al suelo, ángulo de entrada de 34,1 grados, ángulo ventral de 28,4 grados y un ángulo de salida de 50,8 grados.

Con apenas 500 kg de peso, cuenta con amortiguadores ajustables Bilstein, muelles Eibach, frenos de disco Brembo, neumáticos todoterreno Maxxis de 14 pulgadas… A nivel mecánico, cuenta con un pack de ocho baterías intercambiables que suman 14,4 kWh de capacidad y, en total, 193 kilómetros de alcance.

El Tamiya Wild One MAX, disponible también con volante a la derecha, llegará a las carreteras a principios del 2024 a un precio de 40.800 euros, sin contar impuestos ni el envío. Los 100 primeros compradores tendrán en su poder una edición de lanzamiento especial, con placas decorativas especiales, calcomanías holográficas para las barras antivuelco y, cómo no, un Wild One a escala 1/10 para poder disfrutar en sus casas.

Fuente | Autocar