Volkswagen ha confirmado que el ID.4 ha recibido novedades que buscan hacer del SUV alemán una propuesta más competitiva. Unos cambios que suponen la instalación de nuevos motores, un importante incremento de potencias y mejoras en los equipamientos.
No ha sido un camino fácil para el ID.4. Inicialmente, el modelo germano se ha visto afectado por los cierres y bloqueos relacionados con la pandemia. Luego, justo cuando las cosas parecían estar mejorando, los cuellos de botella en el suministro de componentes como los semiconductores, y la invasión rusa de Ucrania, retrasaron todavía más las entregas. Y todo esto sazonado con las críticas a la autonomía real, la calidad interior, y la mejorable disposición de los controles de un modelo que se mueve en un segmento con gran competencia.
Ahora, después de un cambio en la dirección de la marca incluida, Volkswagen busca enderezar las ventas y la imagen del ID.4 con mejoras sustanciales como la llegada de un nuevo sistema de propulsión así como otras revisiones relacionadas con el sistema de gestión eléctrico.
El ID.4 recibe un interior mejorado con una pantalla táctil central más grande de 12.9 pulgadas, que mejora de forma sustancial al actual y que integra muchos de los controles hasta ahora físicos. Cuenta también con nueva iluminación para los controles deslizantes sensibles al tacto que controlan el volumen del audio y el control del climatizador, y un volante renovado.
Nuevo Volkswagen ID.4: los motores y más potencia de carga
Pero sin duda el cambio más significativo lo encontramos en la propuesta de motores. De momento las novedades se aplican solo a las versiones con batería de 77 kWh, que en el caso de la variante con tracción trasera, ve como la potencia aumenta de los 204 a los 282 CV.
Por su parte, la versión Pro 4Motion, con tracción a las cuatro ruedas, ve como su sistema incrementa su potencia en 50 CV, llegando ahora a los 295 CV. Algo que irremediablemente empuja a la variante más deportiva, la GTX, que pasa de los 299 a los 335 CV.
Según Volkswagen, el aumento de potencia del motor se logra en parte mediante una revisión de los diseños del rotor y la bobina y un nuevo disipador de calor por líquido, cuyo objetivo es reducir la acumulación de calor durante un funcionamiento prolongado con aceleración constante. Eso si, de momento no hay datos sobre la mejora de la aceleración.
El ID 4 Pro Performance conserva su batería de 77 kWh, pero también ha sido revisada. Esta recibe un nuevo sistema de gestión de carga que permite preacondicionarla (enfriarla o calentarla) a través de la función del Planificador de rutas integrada en el navegador.
La potencia de carga rápida también se ha incrementado de 135 kW a 175 kW en las versiones con tracción en las cuatro ruedas. Las versiones de un motor de momento se quedan como estaban.
Ahora queda por ver si estas novedades vienen o no acompañadas de un incremento de sus precios. U ID.4 que en España arranca en los 51.955 euros de la versión Pro, 128 kW, 77 kWh y 526 km de autonomía WLTP, por los 60.720 euros de la variante GTX, 220 kW, 77 kWh y 501 km WLTP.
Unos cambios que de momento se han aplicado en el mercado de Estados Unidos, y que esperamos confirmación de Volkswagen para saber cuándo se realizarán en Europa.
