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Escándalo en Islandia. Los coches eléctricos pagarán un impuesto por km un año antes que los diésel y gasolina

El gobierno de Islandia ha confirmado la puesta en marcha el 1 de enero de 2024 de un nuevo impuesto que gravará a los coches eléctricos a batería, a hidrógeno, y a los híbridos enchufables, que tendrán que pagar por cada km recorrido. Una tasa que se pondrá en marcha un año antes que a los modelos con motor de combustión.

En un anuncio que el Gobierno islandés ha colgado en su página web, la administración indica que la tasa por kilómetro forma parte de un nuevo sistema impositivo que sustituirá al impuesto actual que tienen los coches diésel y gasolina, pasando a un sistema de pago por kilómetro recorrido.

La polémica ha aparecido cuando se han conocido los detalles del programa, y donde se indica que los coches eléctricos, los modelos dotados de una pila de combustible de hidrógeno, y los híbridos enchufables o eléctricos con extensor de autonomía, tendrán que comenzar a pagar este impuesto ya a partir del 1 de enero del próximo año.

En cambio, los modelos diésel y gasolina no tendrán que hacerlo hasta el 1 de enero de 2025. Un año de diferencia frente a los coches electrificados.

No sólo eso, sino que además el gobierno ha indicado que hasta 2025, los híbridos enchufables tendrán que pagar menos por km que los eléctricos puros. Un tercio de la tarifa, que para los eléctricos será de 6 coronas islandesas por km, o 4 céntimos de euro el km al cambio, mientras que los híbridos enchufables será de 1.3 céntimos de euro.

Una medida que desde la administración se defiende indicando que los modelos enchufables tendrán que seguir pagando los impuestos a los carburantes, pero que no ha gustado a muchos sectores por mandar un mensaje que puede confundir a los consumidores.

Desde el gobierno se ha indicado que este programa busca que los propietarios de coches eléctricos aumenten su aportación a las arcas públicas para el mantenimiento de las carreteras, que hasta ahora se sufragaba principalmente con los impuestos al gasóleo y la gasolina.

Unos coches eléctricos e híbridos enchufables que se han convertido en casi la quinta parte de todos los coches en circulación en Islandia, convirtiendo al país en un de los estados con mayor implantación de este tipo de vehículos.

Algo que curiosamente, se ha logrado gracias a una reducción de los impuestos realizados por el gobierno, que han promocionado la transformación de la movilidad en el país.

Según indica el Gobierno islandés, paralelamente al éxito de la transición energética y a la reducción del consumo de combustible en el sector transporte, ha aumentado el número de personas y el tráfico en las carreteras. Una presión cada vez mayor sobre la red viaria que obliga a aumentar el gasto en mantenimiento de las infraestructuras viarias.

Por otro lado, las estadísticas muestran que las ventas de coches eléctricos están creciendo de forma importante en Islandia, siendo el 41% de las ventas en 2022. Cifra que crecerá de forma importante este año. Pero al mismo tiempo, la flota total de estos que como hemos dicho, apenas llega al 16%. Por lo que queda mucho camino para que además de mayoría en ventas, sean también mayoría en la carretera.

Los coches eléctricos alcanzan una cuota del 80% en Noruega a pesar del final de las exenciones de impuestos

Unas medidas impositivas que para muchos, podrían frenar la buena marcha que lleva la transformación del transporte en un entorno con gran dependencia energética externa en cuanto a hidrocarburos, pero con un enorme potencial en producción de energías renovables, con un 73% de producción de hidroeléctrica, y un 27% de geotérmica.

Datos que nos indican que el gasto que se «fuga» cada año en la adquisición de combustibles, puede quedarse dentro de la isla y aumentar el consumo interno y mejorar la economía de sus ciudadanos, que gastarán más, y pagarán más impuestos igualmente.

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