El Japan Mobility Show 2023 ha sido el escenario elegido por Toyota para mostrar sendos adelantos conceptuales de sus próximas propuestas eléctricas, el SUV FT-3e y el deportivo FT-Se. Ambos se constituyen como la cara visible de la nueva estrategia de electrificación de la marca, que tras años centrada en los híbridos y la pila de combustible de hidrógeno, ha comenzado a apostar con decisión por los eléctricos a baterías.
Las siglas FT significan Future Toyota, lo que nos indica que tanto uno como otro terminarán llegando a las calles. Aunque no se han dado a conocer sus especificaciones técnicas, todo apunta a que el FT-3e es algo más pequeño que los RAV4 y bZ4X, los dos todocaminos de Toyota en el segmento D; por lo tanto, podría ocupar un lugar equivalente al del Corolla Cross en el segmento C.
A pesar de su simplicidad de líneas, se trata de un automóvil estilizado, con unas proporciones muy bien estudiadas: los reducidos voladizos y la amplia distancia entre ejes le otorgan un aspecto muy interesante. No podemos dejar de mencionar el pilar C flotante y los pilotos continuos, dos elementos que aportan expresividad al conjunto.
Cuenta con pantallas digitales externas, las cuales proporcionan información útil (véase el nivel de carga de la batería, la calidad del aire interior o la temperatura del habitáculo) cuando el usuario se acerca al coche. Esta solución tiene pocos visos de llegar a producción, ya que resultaría muy costosa.
Toyota apuesta por el coche eléctrico a baterías
El FT-Se es una evolución del Toyota Sports EV Concept de 2021, manteniendo su silueta e incluso su llamativo color naranja. Eso sí, se desmarca de su predecesor mediante unos rasgos más agresivos, con unos grupos ópticos verticales que «muerden» el perfil del paragolpes desde la mitad del capó hasta el paso de rueda.
Si bien no está confirmado, es probable que la batería se sitúe en el vano trasero, tras los asientos, una configuración que permite rebajar la altura de la carrocería. El techo negro en contraste, el generoso difusor y el alerón de «cola de pato» que corona la zaga terminan de redondear un conjunto estéticamente muy atractivo.
Este deportivo eléctrico luce las insignias de GR (Gazoo Racing), la división deportiva de Toyota. Concebido como heredero espiritual del mítico MR2, el modelo definitivo tendrá que competir contra rivales de la talla del Porsche 718 Boxster, cuya próxima generación (prevista para 2025) pasará a ser exclusivamente eléctrica.
